5 poemas y 1 leyenda para Gonzalito

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5 poemas y 1 leyenda para Gonzalito

Vicente Iturriaga

Qué

Me sentiría feliz de tan solo saber que,

Qué es el que, qué fue que eras,

Que fuiste lo que eras para mí,

Que sólo fuiste el qué, que me hizo cambiar.

Cambie por el qué, que fuiste para mí,

El qué, que me hizo dejar el qué,

Ese qué, que sólo tú conoces que,

Que querías que fuéramos ese qué,

Qué, que tanto anhelabas.

Algo

Será la poesía aquello que muestra lo más bello en el cosmos,

Será la poesía alcohol para los que beben,

Será la poesía ese cántico del mudo, que llena los oídos del sordo y la vista del ciego,

Será la poesía aquella que el alma viste para lucir bien,

Será la poesía el réquiem en memoria de los exánimes,

Será la poesía el edén de los vivos,

Será la poesía esa expresión artística escrita en prosas,

Será la poesía aquella que dio fama a los Parra,

Será la poesía idiomas de cantores y poetas,

Será la poesía la filosofía del habla y el diálogo,

Será la poesía aquella que me motiva a seguir escribiendo,

Será la poesía lo que usted está leyendo.

Leyenda de Ziumbar

Cuenta la leyenda que Staltor, hijo de dioses y titanes, creador de los hombres, designo a cada una de las cinco regiones en Tjärn un poderoso líder, el cual debería tener el conocimiento necesario para liderar a su pueblo. Se dice que cuando Staltor pasaba por la región de Ziumbar, tierra de magos y hechiceros, este fue capturado por los mismísimos Fusbelrt, gigantes con cuatro pies, doce brazos y sin cabeza, creaciones del mismísimo Fertlas, creación de Rothus, su hermana y madre, conquistadora del universo; Ziumbar se vio forjado a sobrevivir por sí solo, por lo que, las demás regiones les llamaron Difurstarks, o en otras palabras, barbaros de las planicies.

Se movieron las colinas de Rigmindarth, se aclaró la isla de Krupnet, se despertaron los bosques de Fiurn, el mar rebalso en Poslaight, pero en Ziumbar no paso nada, lo único que se hizo notar fue la llegada de un extraño a la región, caminaba de una forma imponente y se le veía un físico extravagante, nunca se había visto un hombre con tanta fuerza; alzo la vista, y con una intensa mirada miró a los pobladores de Ziumbar, se acercó al más viejo de todos y lentamente le dijo “Anciano, ¿Dónde encuentro lugar en esta región?” El anciano sonriente le dijo de manera sabia “He aquí el vagabundo de Hipéalo, dios de guerreros y conquistadores, dime hijo ¿Cuál es tu nombre y a que vienes, a conquistar o a liderar?” El joven asustado por las frases del anciano respondió “Soy Darimen Arming, como bien dices, Hipéalo es mi señor y guía, me mando a Ziumbar a dirigir este pueblo, a honrar sus fiestas y su pueblo como merece” Como el anciano bien sabía, esto no es cuestión de nombrarlo, debería reunir a toda la región a conocer a este poderoso líder.

Al día de la reunión asistieron todas las villas, ciudades, pueblos y tribus. Su puesto como líder no fue concebido, ni el de quedarse en la región, frustrado con esto Darimen volvió a su casa en Rigmindarth, ubicada en la más alta de las montañas donde nadie pudiera llegar. Darimen en el día bajaba anónimamente a la ciudad para escuchar novedades recientes y comprar alimento para sobrevivir, entre tantas conversaciones escucho la de los soldados de Rigmindarth los cuales hablaban de un ataque a Ziumbar, Darimen atormentado fue el primero en movilizarse a Ziumbar e informar de esta noticia, el pueblo asustado le creyó y lo dejó al mando del ejército Ziumbano, Darimen designo a cada guerrero una formación con sus pares y que hacer en caso de retirada. Cada vez esta región se asombraba más con la capacidad de liderazgo de Darimen.

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