A Orillas Del Rio Piedra Me Sente Y Llore- Romanticismo
Enviado por Jhoaniitha • 3 de Marzo de 2015 • 499 Palabras (2 Páginas) • 397 Visitas
AMOR PROHIBIDO
Sentir su presencia nuevamente, después de tantos años sin saber de él, cada día recordaba aquellos momentos que vivieron juntos, como se divertía a su lado con sus bromas, aquellas noches frías entre botellas y humo. La melancolía se apoderaba de ellos con las notas dulces y amargas, ese momento en que buscaban refugio mutuo entre sus brazos, las risas, el dulce tono de su voz. Recordaba las horas que pasaban juntos en medio de la lujuria, la pasión, el deseo, la música y el frio de las noches de invierno, para ella era imposible olvidar esa mirada penetrante que la desnudaba, subía al cielo con cada beso, cada caricia, fue imposible olvidar como hacían el amor, al igual que dos locos, como si fuera la primera vez, como si no hubiera mañana. Aquella tarde de otoño esos recuerdos volvieron a su mente y con lágrimas en los ojos ella escribía esa cruel historia cargada de amor y mentiras que la hicieron feliz y la destrozaron al mismo tiempo, el volver a la realidad después de caer en el frenesí del amor fue quizá la experiencia más dulcemente amarga que en toda su vida haya podido vivir pero aun así ella no se arrepiente, en su momento él supo cómo hacerla feliz y ella disfrutó de su compañía incondicional y sin duda volvería a repetir esa experiencia que tanto la marcó, aquella que la hizo cometer locuras, aquella por la cual dejo a un lado su rutina y todo lo que tenía por él y jamás se había sentido tan libre. Hoy, sentada sobre esa roca, después de haberlo llorado tantas noches sintiendo el frio en sus manos, observando como despunta la noche, ha decidido escribir sus lágrimas, aquellas que brotaron y aun brotan al recordar aquellos momentos vividos, se siente tan sola, no sabe qué hacer, lo buscó en su corazón y solo encontró recuerdos, necesita su olor, sentir su calor nuevamente, se arrepiente de todo lo que pudo darle y no lo hizo, vive un infierno y sus demonios la hacen perderse en un laberinto, tantas cartas escritas otras cuantas quemadas quiere gritar al mundo cuanto lo ama pero recuerda su mentira y eso la detiene, se ahoga con tantas palabras que no tuvo el valor de decir. Su recuerdo aun le duele y ella llora la pérdida de su amado, añora volver a tenerlo en sus brazos, abrazarlo y susurrarle cuanto lo ha extraño aunque en su inconsciente sabe que eso no podrá ser, sus vidas tomaron rumbos distintos y tal vez jamás vuelvan a encontrarse. ¡Adiós mi vida, te dejo marchar! Gritó con tal fuerza que las paredes retumbaron, vivirá con sus recuerdos, jamás olvidara a aquel chico que la amó incansablemente, ese hombre que llenó su vida de luz y color, aquel que destruyó su rutina. Sus ojos nuevamente se llenaron de lágrimas y con absoluta tristeza y decisión susurra… “Hoy… Yo he decidido decirte… ADIÓS MI GRAN AMOR”…
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