A la Costa – Luis A. Martínez

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Unidad Educativa “Saint Dominic School”

“Formamos personas nuevas para un mundo                                                                                 nuevo, con amor, oración, estudio,                                                                                                                  vida fraterna y predicación”

Ensayo libro leído

Tema: A la Costa – Luis A. Martínez

Nombre: María Emilia Escobar

Curso: 3ero BGU

Paralelo: C

Fecha de entrega: 03-05-2018

A la Costa

Luis Alfredo Martínez nació en Ambato el 23 de junio de 1869, fue criado en una familia interesada por la literatura y ciencias. Estudio en la Escuela de la Merced en Ambato y posteriormente estudió en el Colegio San Gabriel en Quito, donde no obtuvo su título de bachiller. Regresó a su ciudad natal donde se dedicó a la agricultura y escritura. Fue miembro participe de la Revolución Liberal de 1895, lo cual lo llevo a tener importantes cargos políticos en el futuro. Su vida estuvo marcada en dos ámbitos, político y literario. Entre sus cargos políticos más importantes se encuentran Subsecretario de Educación y Ministro de Instrucción Pública. También es reconocido por sus obras como “Camino al Oriente” y “Disparates y Caricaturas”. En 1900 fue contratado como gerente en el Ingenio Valdez en Milagro y al reconocerla realidad nacional escribió su célebre novela “A la Costa”. Tras la muerte de su amada esposa, Luis Alfredo Martínez se mudó a su fina “La Lira”, donde se consumió hasta morir el 27 de noviembre de 1909.

A la Costa es una novela literaria escrita por el ecuatoriano Luis Alfredo Martínez y publicada en 1904, la fecha de publicación de esta novela data de la época del realismo ecuatoriano. La historia cuenta la vida de Salvador, un chico que es golpeado por las desgracias del destino y que poco a poco se va dando cuenta de la realidad del país y de la sociedad en la que vive. Después de la muerte de su padre y de la urgente necesidad económica que presenta su familia, decide ir a la guerra y conseguir dinero para ellas. Transcurre el tiempo y Salvador viaja a la costa ecuatoriana donde trabaja en una de las fincas cacaoteras de Don Antonio, allí el conoce a Consuelo, mujer que en poco tiempo se robaría su corazón, y a Don Roberto, padre que de Consuelo quien le hospedaría en su casa y seria su confiable amigo. Cuando parece que todo empieza a tomar rumbo en la vida de Salvador, el muchacho es golpeado por una grave enfermedad que termina matándolo y allí en su lecho de muerte Salvador es visitado por su amigo más preciado Luciano Pérez con quien compartió grandes momentos en su vida.

La forma en que Luis A. Martínez transmite esta historia a los lectores es realmente impresionante puesto que esta es una historia triste ya que cuenta las peores desgracias que a un hombre le puede suceder, sin embargo, la forma en que la novela está escrita da un aire de paz al lector, maquilla todas esas desgracias para que no se van tan malas y hace parecer que todo ese sufrimiento fue necesario para al final obtener, aunque sea, una pizca de felicidad. Los sucesos históricos que están por detrás de esta obra son los que le dan al lector el complemento para poder ubicarse cronológicamente en ese tiempo y poder apreciar la cruda belleza de sus obras. A la Costa es un claro ejemplo de realismo ya que presenta toda la maldad que había por parte de la iglesia, del estado y de la propia gente ecuatoriana que vivía en ese entonces y también porque resalta cada una de las buenas personalidades de algunas de sus personajes y hace que el lector llegue a apreciarlos y a encariñarse con ellos durante la obra para que después, trágicamente algo malo les suceda.

Esta obra presenta una trama muy dura y narra acontecimientos muy fuertes que pueden afectar la vida de toda persona. Por ejemplo, cuando Doña Camila les impide a sus hijos todo tipo de contacto con Luciano Pérez. Para Salvador y Mariana este fue un cambio muy duro ya que cada uno llevaba una relación especial con Luciano, para Salvador, Luciano era su mejor amigo y representaba alguien en quien confiar y para Mariana, Luciano era el amor de su vida, aquel hombre con el que deseaba pasar por el resto de sus días, aquel hombre a quien ella amaba. Todos esos sentimientos encontrados gracias a la decisión de separar a la familia Ramírez de Luciano causaron una gran inestabilidad entre los miembros que poco a poco, directa o indirectamente, fue causando la mayoría de las desgracias que familia Ramírez tuvo que atravesar. Para Salvador, el perder a un amigo tan especial como Luciano, represento el aislamiento total de la sociedad ya que, gracias a la personalidad huraña que tenía, Salvador no pudo confiar en nadie más que no sea Luciano.

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