AMBIENTAL

PANORAMA DE LA INDUSTRIA FORESTAL EN COLOMBIA

Los diagnósticos sobre la situación forestal del país son temas que han sido debatidos con insistencia durante los últimos años. El subsector forestal en su conjunto, según tales diagnósticos, atraviesa una muy crítica situación.

El estado, en cabeza del Ministerio del Medio Ambiente, de reciente creación y las Corporaciones Autónomas Regionales, CARS, ha venido formulando algunas medidas que pretenden reanimar la actividad forestal dentro de parámetros de sostenibilidad. Tales medidas, han sido hasta ahora, principalmente de orden legislativo y normativo.

La presión sobre los recursos naturales a nivel mundial ha ocasionado una variación en la deforestación de 6 millones de hectáreas/año (11 hectáreas/minuto), a 17 millones hectáreas/año (32 hectáreas/minuto), y en sólo la década de los 80, el ritmo de destrucción se ha triplicado. Hasta 1995 el total de hectáreas de nuevas plantaciones alcanzaba los 71.700.000 hectáreas de las cuales 60 millones se encontraban en Indonesia, sólo 10 millones en América Latina y tan solo 120 mil pertenecían a Colombia.

En nuestro país de los 78 millones de hectáreas de aptitud forestal, 14 millones carecen de cobertura boscosa y los bosques naturales se talan a un ritmo de 600 mil hectáreas al año, de las cuales sólo el 7% se destina a la industrialización.

En Colombia convergen otros factores que desestimulan la actividad forestal como son la falta de claridad en la delimitación de áreas protectoras y productoras, poca agilidad para aplicación de incentivos tributarios para la reforestación y baja asignación presupuestal para el Certificado de Incentivo Forestal, descoordinación de las entidades encargadas de planear y dirigir las políticas forestales, poca claridad para otorgar permisos y concesiones de aprovechamiento, escasez de investigación y transferencia de tecnología, entre otros.

La actividad forestal ofrece bondades que otras actividades económicas no ofrecen entre las cuales es importante hacer notar la incorporación a la economía de áreas marginales que actualmente son usadas en agricultura y ganadería o que están involucradas en procesos de deterioro leves a severos; con la reforestación se disminuirá la presión sobre los bosques naturales con las consecuentes ventajas ambientales y ecológicas que esto implica como son: conservación de fauna y flora, protección de especies en vía de extinción, regulación de las fuentes de agua, producción de oxígeno, absorción de CO2, conservación de bancos de germoplasma para la humanidad, protección contra los procesos erosivos y deterioro de los suelos.

El bosque es el mejor negocio de futuro y vida; con el se propiciaría el desarrollo tecnológico y las infraestructuras regionales; se generaría empleo lo que podría implicar la ocupación de cientos de campesinos y

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