ARTÍCULO: EL ENSAYO COMO INSTRUMENTO PARA EL DESARROLLO DE LA HABILIDAD ARGUMENTATIVA EN LICENCIATURA

En la educación actual la formación y el desarrollo de la habilidad de argumentar en los estudiantes es primordial. Las estrategias educativas que cuentan cada vez más, con un gran apoyo han suscitado diversidad de investigaciones, entre las que destacan aquellas centradas en el estudio de los procesos de evaluación y que esquematizados se simplifican en un instrumento como el ensayo. En ellos se ha develado el conocimiento de mecanismos de naturaleza cognitiva y metacognitiva, por lo tanto, se defiende que procesos y operaciones cognitivas complejas, como los que están involucrados en la construcción de conocimientos científicos, y por ende, en la argumentación son necesarios para la vida cotidiana, en donde se interactúe con la vida laboral y social. A partir de estos, se destaca el papel en la toma de decisiones, la validación de inferencias, la construcción de hipótesis, el planteamiento de problemas, la evaluación de evidencias y la construcción de categorías.

Es relevante proponer argumentos sólidos, concretos y válidos para desenvolverse en aspectos importantes y de prioridad personal, sobre todo en trabajos escolares.

Palabras clave: argumentación, argumentos, habilidad, ensayo.

INTRODUCCIÓN

Para Álvarez (1999), la argumentación consiste en aportar razones para defender una opinión. Es convencer a un receptor para que piense de una determinada forma. Por lo que las categorías en las que se fundamentan los textos argumentativos son premisas y conclusiones. En diversas ocasiones se ha puesto de manifiesto que el nivel de las habilidades cognitivas y de los conocimientos alcanzado por los estudiantes de educación superior no es el deseable, sin embargo, pocos han sido los esfuerzos para modificar tal situación. Los pocos estudios que se han profundizado, esencialmente, en el análisis de los procesos cognitivos y metacognitivos como la argumentación comienzan a ocupar un importante lugar. La implicación de argumentar ha posibilitado mejores y más fructíferas convivencias y trabajos escolares; asimismo, han tenido implicaciones en el diseño de modelos educativos orientados a la formación de esta habilidad. Para modificar tal situación. En el libro Argumentación y habilidades en el proceso educativo, coordinado por el doctor Miguel Ángel Campos, se encuentra cristalizada una manera en la que los docentes de dicho nivel educativo pueden modificar positivamente las habilidades cognitivas de sus estudiantes. Es un texto donde se informan detallada y sistemáticamente los principales hallazgos de una intervención educativa, permitiendo que el lector, además de conocer la propuesta, valore la pertinencia de su aplicación en las aulas universitarias.

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