ATREVETE A SOÑAR

En el Transcurso de nuestra vida, han existido muchas incógnitas como:

- ¿Que va a Hacer de mi futuro?

Generalmente la respuesta que nos damos, no nos satisface y la duda permanece.

Una solución para esta pregunta, pensar que no nos gusta de nuestro presente, para mejorar nuestro futuro, desde muy pequeños no nos han enseñado a confiar en nosotros, y han tratado de suprimir nuestros sueños.

En el Lapso de nuestra vida, se ven reflejados varios conceptos como lo son:

• Zona de Confort.

• Zona de Aprendizaje.

• Zona de Pánico.

• Zona Mágica.

Zona de Confort.

Es la Zona en la que me siento cómoda, desarrollando rutinas diarias, como por ejemplo, el ir a estudiar y trabajar. Estas Son rutinas que conocemos en su totalidad y nos sentimos a gusto desarrollándolas.

Al Salir de esta zona de confort, se presentan nuevos retos, los cuales decidirán mi futuro.

Zona de Aprendizaje.

Es donde se amplía mi visión de las cosas, esto se aprende desarrollando nuevas actividades que no tienen nada que ver con nuestra zona de Confort, es la zona de la que se aprende, se compara, se estudia, y se experimenta. A algunas personas, les aterra el hecho de salir de su zona de confort a su zona de aprendizaje.

Zona de Pánico o no experiencia.

Las personas que hablan cosas terribles de esta zona, son aquellas que no se atreven a experimentar cosas nuevas, y siempre permanecen en un fragmento del mundo en el cual se sienten conformes, y no piensan en avanzar más allá.

Zona Mágica.

Es la zona en la que pueden ocurrir cosas maravillosas, que aún no se conocen porque todavía no se ha estado allí. Es la zona de los grandes retos.

Al salir de la zona de confort, se extiende la zona de confort y aprendizaje. Cambiar no significa que pierdes lo que tenías. Significa que añades. El cambio es en realidad desarrollo.

Lo siguiente que hay que tener en cuenta es la tensión emocional y la tensión creativa. Operan como dos fuerzas opuestas. La primera tira hacia la zona de confort. Y la segunda hace avanzar hacia el exterior.

Para poder avanzar, hay que conseguir que la motivación salga victoriosa frente a los miedos. Miedo al qué dirán, miedo a fallar, miedo al ridículo. Hay que reconocerlos y enfrentarse a ellos.

Cómo hacerlo: cree en ti. Tú eres el protagonista de tu vida. Lo que tú no decidas, probablemente lo harán otros por ti.

Al gestionar correctamente los miedos, crece la autoestima, y ésta proporciona una nueva visión de la realidad, llena de oportunidades, así se pueden elegir mejor los objetivos, tener claro cuál es el sueño, buscar un qué que lo diga. Luego, al comparar el punto de partida con el destino, se toma conciencia

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