Actividad Integradora Etapa 1 Literatura Mariafernanda Gonzalez Lara

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Literatura

Actividad Integradora

Etapa 1

Mariafernanda Gonzalez Lara

ID: 1815980

Grupo: 330

Profa. Claudia García Flores

        Guadalupe, Nuevo León a 28 de Agosto de 2016.

Redacción de cuento de las redes sociales con estructura externa e interna.

¿Esto es amor?

El cuento de “¿esto es amor?” comienza cuando a finales de invierno, una chica, encuentra a un joven que ella piensa que es el más guapo de la vida, comienzan a salir, pero todo no sale como ella espero.

Personajes:

Principal: Mariana

Antagonista: Idalia

Secundario: Ian, Verónica, Jessica, Edith

Incidentales: Brian, Grecia, Claudio

Era 2 de febrero, un día un poco fresco, el invierno aún no se terminaba del todo, era un día cualquiera en la escuela, estaba sentada en mi pupitre, como lo solía hacer todos los días, de repente, un fuerte viento entro por la ventana, la cual tuvimos que cerrar, doy un pequeño giro a mi cara hacia la ventana, y allí estaba el, el chico que cualquier chica habría querido que fuera para ella, alto, rubio, no gordo, no flaco, promedio, ojos claros como el agua del mar, juro que jamás lo había visto, ¿Dónde estaba? ¿De donde era? ¿Cómo es que jamás lo había visto? Un tipo como el, no podía pasar desapercibido por nadie, mis pupilas se dilataron, me gire de nuevo, y me quede pensando en el todo el día, ¿Cómo se llamara? ¿Cuántos años tendrá? ¿Qué le gustara? ¿Será de esos fuckboys? Pensamientos y preguntas invadían mi mente rápidamente, no tenía respuesta y menos sabía cómo responderlas.

Ese día se suponía que tendríamos entrenamiento (si, entreno, entreno natación, solo muy pocas si no es que nadie sabía eso) el entrenamiento se canceló, vaya sorpresa, mis papás en el trabajo, no podrían venir por mí, no los veía mucho, solo en la mañana cuando me traían al colegio, y en la noche en la hora de la cena, bueno volviendo al tema, tendría que tomar el bus, wow!, venia más lleno que como estaba acostumbrada a verlo. Al fin llego a mi casa, ya era tarde, entro a Facebook, y me decido por subir una foto, minutos después ya tiene 23 me gustas, voy a mi inicio y me encuentro con la sugerencias de amigos, nunca suelo prestar atención a ellas, pero… maldita sea! Era el, era el chico que había visto en la mañana, con tan solo 89 amigos en común, esta guapísimo. Le envío la solicitud de amistad.

-Ian...

Suspiro cansado en el momento que me acuesto en la cama, entro a mi perfil de Facebook y me doy cuenta que tengo dos solicitudes de amistad.

Mira la foto de Rodrigo, un chico al que conocí hoy en la escuela y la acepto rápidamente. Luego vuelvo a la otra solicitud de una tal Mariana. Frunzo el ceño y entro a su foto de perfil.

Oh es demasiado bonita. Miro la foto de perfil una y otra vez antes de pasar mi dedo hacia la derecha para ver la próxima foto. Le doy “aceptar solicitud de amistad”, rápido pregunto a ms amigos si saben quién es esa chica, me dicen que es un año menor, que está en nuestro piso, juro que jamás la había visto, pero ¿cómo alguien tan hermosa podía pasar desapercibida? ¿Por qué nunca la había visto? En fin, quería conocerla, mas no  me atrevía a hablarle.

Volviendo a la escuela, pensaba en él, ¿Por qué no salía de mi mente? Ahora lo veía más, ya no pasaba desapercibido, ya era costumbre verlo siempre, aunque no le hablaba, no negare que si me veía con él. Matemáticas al fin había terminado, es un tormento para mí. El siguiente maestro falto, -¡genial!- pensé, tendremos hora libre, verónica y yo decidimos bajar por algo para comer, no habíamos probado comida desde el desayuno, verónica es tímida, al principio, después, no la puedes tener quieta, es muy buena amiga. Bajando las escaleras escucho una voz que jamás había escuchado, era el, era Ian, creo que no me reconoció, paso como si nada, como si yo no existiera, me puse triste no lo negare, les conté a mis amigas Jessica y Edith, son en las que más confiaba, Verónica quería que le hablara, pero Jessica decía que no, que era imposible que me contestara, al final le termine mandando un mensaje, deje el celular a un lado, y no lo revise más. Terminaron las clases y decidí irme en bus, no quería que mis papas vinieran por mí, quería pensar, tenía demasiadas cosas, al fin tome mi celular y lo revise, mi corazón se aceleró, y yo me puse roja, era un mensaje de Ian, -¡me contesto!- pensé. Lo revise, y pronto empezamos a platicar de nuestro día, como había sido y que habíamos hecho, la plática fluyo como si nos conociéramos desde hace mucho tiempo, cuando en verdad jama sabia hablado con él en chat, mucho menos en persona, quedamos en que haríamos lo posible por vernos en la escuela. Era noche, ambos estábamos cansados, y al día siguiente teníamos escuela, nos quedamos dormidos, en medio de la conversación. Al día siguiente, en la escuela siguió todo normal, le conté a mis amigas y también se emocionaron, el cumplía años hoy, demonios, no sabía si irlo a felicitar, solo hablábamos por Facebook, no hice nada, el día paso como cualquier otro, solo veía que su ex novia, hace mucho que habían terminado, le llevo globos y pastel, -¿Qué le pasa?- estaba que se me salía el humo por los oídos, ¿Por qué sigue atrás de el? El la termino, supongo que porque ya no quería nada con ella o tal vez tenía sus motivos, pero se supone que si son ex, ya no se deben de buscar o bueno eso es lo que yo pensaba hasta que vi a Grecia trayendo los globos, y a su amiga Ceci con el pastel, Ceci era buena persona, era mucho más bonita que Grecia, en algún momento pensé que andaría con Ian, pero el solo la veía como una amiga, camino a mi casa, decido felicitar a Ian por mensaje, no públicamente, sabía que si lo hacía y Jessica se enteraba, se iba a enojar conmigo, ella no quería que le publicara, jamás supe la razón, pero no lo hice, le mande un pequeño mensaje deseándole que se la pasara muy bien y que disfrutara su día, -Muchas gracias Mariana, que linda al acordarte!- MII CORAZON SE ACELERO DE NUEVO!!, sentía que latía al 1000 por hora, nunca había sentido una emoción tan grande.

Las pláticas se hacían más comunes cada día, hasta que por fin un día en la escuela, lo vi, me vio, nos saludamos, no pude evitar sonrojarme, mucho menos al ver sus ojos azules como el mar, dilatados, y sus mejillas un poco sonrojadas, comenzamos a platicar, -desearía quedarme más tiempo, pero acaba de tocar el timbre y tengo que entrar, si no me reprobaran en esta materia, y vaya que no quiero jajá- dijo un poco triste e incómodo, -está bien- dije, -es mejor que te vaya bien en tus clases que quedarte platicando jaja- te veré después? Pregunto. Si!- exclame, trate de calmarme en cuanto reaccione, lo había dicho tan emocionada que pude haber espantado a cualquiera que estuviera a nuestro lado.

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