Alexandro Y Jorge De Plata
Enviado por criminalown • 29 de Noviembre de 2013 • 2.486 Palabras (10 Páginas) • 322 Visitas
Alexandro y Jorge de plata
Había una vez un hombre salvaje que vivía en la selva y cada cazador que pasaba lo devoraba sin dejarlo sin nada, después los mataba (o eso pensaba la gente) por que antes sus ojos ellos los cazadores eran el mal de todos los animales de la selva. Un día el rey de todo ese país no pudo soportar dicha ofensa de que todos los cazadores que mandaba ninguno volvían a pesar de ser expertos y experimentados cazadores, así que decidió mandar muchos cazadores en busca del salvaje.
La expedición se hizo a la selva con varios cazadores para poder obtener éxito en su misión. El primer cazador que fue cazado por el salvaje rebelo donde se escondía el hombre salvaje, fue capturado y llevado al rey. El rey decidió ponerlo en una jaula y exhibirlo para que no se repitiera lo que paso en la selva, pasaron los días y el tipo era humillado siempre le decían ‘’maldito cabrón mataste a inocentes’’ ‘’Hijo de perra, toma estos dulces sangrados idiota’’ y así fue por mucho tiempo.
El rey tenía un hijo pequeño, se llamaba Alexandro, al chico le gustaba jugar con su pelota siempre en las noches en el patio trasero donde estaba la jaula del hombre salvaje. El niño un día pateo la pelota muy fuerte y paro cerca de la jaula del salvaje que sin dudarlo el tomo, el niño fue por su pelota, no era cualquier pelota el la quería mucho por que era de diamantes y piedras que la hacían ver muy hermosa, cuando se acerco al hombre este le dijo: ‘’Hey niño abre esta jaula y te devuelvo tu maldita pelota’’ y el niño contesto ‘’no puedo, tengo prohibido hacerlo y aunque quisiera no tengo la llave de la jaula y mi papá me regañaría’’ y este le contesto ‘’mira chamaco en la cama de tú madre esta la llave es la más grande de todas y es para esta jaula tráemela solo quiero darte la pelota y estirar mis pinches músculos que ya no aguanto esta maldita jaula y platicar con nadie, así que no mames y apúrate o puedo romper la pelota, nunca le diré a tú papá que me abriste la jaula’’.
Sin dudarlo el niño fue por la llave y fue abrir la jaula, el hombre salio corriendo a lo que el niño espantado le grito ‘’vuelve o mi papá me va a castigar y me va a chingar por lo que hice’’ el hombre regreso y tomo al niño y se lo llevo con el y fue corriendo hacia la selva, pero no en la que vivía antes si no a otra en otro país. Ya en la selva bajo al niño y le dijo ‘’mira Alexandro fuiste bueno y me dejaste ir sin intenciones malas e inocentes y sin pedir mucho a cambio, yo voy a cuidar de ti y tendrás tantas riquezas y dinero y oro como el que no podrías imaginar, solo te conseguiré un trabajo aquí en la selva no todo puede ser gratis y debes aprender a ganarte la vid ya que vienes de una familia que no acostumbra hacer ni madres, mientras antes aceptes lo de ahora mejor ya nunca más verás esa tú familia esa desgraciada gente que viene a chingar el ambiente de aquí solo por sus placeres’’, el niño hizo caso y durmió.
Al día siguiente el niño fue despertado y llevado a un río de oro y lo que le dijo el salvaje fue ‘’ mira este río es de oro puro, no dejes que ningún animal u otra cosa se meta por que puede joder el río y lo contaminará y perderá pureza, yo voy hacer otras cosas mientras tu sigas aquí’’, pasaron muchos días el niño no se divertía y encontraba muy malditamente aburrido su labor, un día se quedo dormido y su larga cabellera termino en el río, su cabello se hizo de un impresionante color oro, mejor dicho se hizo oro, el niño espantado se apresuro a tomar una gorra y guardar su cabello en una gorra que tenía (la tenía desde el día en el que fue secuestrado) espantado rezaba por que el salvaje no se diera cuenta. Llego el hombre y le dijo que había pasado ahí y por que usaba la gorra, el niño mintió tratando de que el hombre no se diera cuenta y le dijo que se lastimo la cabeza, el hombre sabía que era mentira y le dijo muy encabronado ‘’mira Alexandro se que no lo hiciste con intención, pero que no vuelva a pasar o no podré tenerte ya conmigo’’ el niño hizo caso de su advertencia y le dijo que ya no pasaría.
Pasaron los días el condenado niño se corto con una rama por estar jugando el niño por impulso metió el dedo en el río y este se hizo de oro, el niño de nuevo asustado metió su dedo en un como paliacate o pañuelo, sabía que el hombre salvaje se daría cuenta pero no tenía otra cosa que hacer.
Llego el hombre y le dijo que le dijera la verdad de lo que había pasado, el niño le contó y suplico que fue un accidente, pero el hombre salvaje le dijo que ya no podría que la pura naturaleza le había puesto así las reglas y tenía que expulsarlo, pero le dijo ‘’mira Alexandro no eres un mal chico y te apreció mucho si algún día necesitas de mi ayuda o de cualquier cosa hasta para una j guerra no dudes en pedirlo solo ven a la selva y grita 3 veces Jorge de plata’’.
Pasaron los años Alexandro creció e iba trabajando de pueblo en pueblo, un día el chico se desmayo cerca de el reino y el encargado de las flores vio al muchacho y lo recogió y lo curo, cuando el joven se recupero le pregunto el de las flores que como se llamaba y de donde venía, el chico dijo solamente que se llamaba Alexandro el jardinero le pregunto que si tenía un empleo y el joven contesto que no por el momento y el jardinero le dijo que sería su ayudante.
Alexandro siempre tenía su gorrita por que no le gustaban los chismosos y decía que siempre querían chingarlo por su cabellera de oro. Un día mientras estaba haciendo su trabajo en un día de verano el calor era muy castroso o molesto y se quito la gorra por un momento pues no había nadie por las fiestas del reino, los rayos se reflejaron en una habitación en la de la princesa de ese reino, ella al ver tan molesto y gran rayo fue a ver de donde era y vio al chico que lo llamo y le dijo ‘’Oye tú rápido tráeme unas flores’’ Alexandro rápido se cubrió la cabeza y corto flores tan rápido como pudo y llevo las flores al cuarto de la princesa, la princesa le pidió que se quitará su gorra pues era una falta de respeto tenerla frente a ella o el rey el solo contesto ‘’ no puedo mi señora, estoy lastimado de mi cabeza y me sentiría mal si me la quito’’ el joven se iba a largar de ahí rápido y la princesa le quito la gorra impresionada le dijo que del diario le llevará unas flores iguales y le dio 3 monedas y regreso su gorra.
El joven nunca le gusto el dinero pues ya antes tenía
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