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Amahl y los visitantes de la noche


Enviado por   •  4 de Noviembre de 2014  •  Informe  •  1.066 Palabras (5 Páginas)  •  273 Visitas

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AMAHL Y LOS VISITANTES DE LA NOCHE

Personajes

AMAHL

LA MADRE

MELCHOR

GASPAR

BALTASAR

PAJE

La acción se desarrolla en una aldea de Palestina, en los primeros días de nuestra era.

ACTO ÚNICO

(Un niño está sentado en el umbral de la puerta

de una humilde choza y mira fijamente el cielo)

SU MADRE

(llama desde dentro)

¡Amahl! Amahl!

EL HIJO

(contesta distraído),

¡Oh!

SU MADRE

(de nuevo desde adentro)

¡Es hora de acostarse!

SU HIJO

(Responde)

¡Voy!...

(sin embargo, a pesar de su respuesta, mira

fijamente las estrellas que hay sobre él)

SU MADRE

(Más enérgica, llama por tercera vez)

¡Amahl!

SU HIJO

(De nuevo, contesta)

¡Ya voy!...

(pero actúa como si no hubiese oído nada)

LA MADRE

(sale de la casa enfadada)

¿Cuánto tiempo debo gritar

para que me obedezcas?

EL HIJO

Lo siento, madre.

LA MADRE

¡Date prisa! Es hora de acostarse.

AMAHL

(suplica a su madre)

Pero Madre...

déjame quedarme un poco más.

LA MADRE

El aire es frío.

EL HIJO

Pero la capa me abriga.

¡Déjame quedarme un poco más!

LA MADRE

La noche es oscura.

EL HIJO

Pero el cielo está despejado...

¡Déjame quedarme un poco más!

LA MADRE

Es muy tarde.

EL HIJO

Pero la luna no ha salido todavía...

¡Déjame quedarme un poco...

SU MADRE

(cortándolo lacónicamente)

¡No habrá luna esta noche,

pero sí habrá un niño llorando

si no se da prisa y obedece a su madre!

AMAHL

(suspira y cede)

... ¡Oh, está bien!...

(Los dos entran en la choza)

LA MADRE

¿Qué estabas mirando ahí fuera?

EL HIJO

(contesta excitado)

¡Oh, madre! ¡Debes salir y ver!

Nunca hubo un cielo igual.

La brisa ha barrido las nubes,

han desaparecido,

es como si se preparara el baile de un rey...

Todas sus linternas están encendidas,

todas sus antorchas están ardiendo,

y su fondo oscuro está brillando como el cristal.

Colgando encima de nuestro tejado,

hay una estrella tan grande como una ventana;

y la estrella tiene cola,

y se mueve por el cielo como un carro en llamas.

LA MADRE

¡Oh, Amahl!

¿Cuándo dejarás de decir tantas mentiras?

Todo el día vagas navegando en sueños.

Aquí, no tenemos nada que comer...

ni un palo de madera para el fuego,

ni una gota de aceite en el cántaro,

y todo lo que tú haces es

preocupar a tu madre con cuentos de hadas.

¡Oh, Amahl... ¿Has olvidado tu promesa

de nunca volver a mentir a tu madre?

EL HIJO

Madre querida, no soy mentiroso.

¡Por favor, créeme... ¡Por favor créeme!

Ven fuera y déjame que te lo enseñe.

¡Míralo tú misma!... ¡Tú misma!

LA MADRE

(a su pesar, estalla en un verso, lleno

de reprimendas para Amahl)

¡Deja de molestarme!

¿Por qué he de creerte?

¡Vienes con un nuevo cuento todos los días!

Primero fue un leopardo con cabeza de mujer.

Luego, la rama del árbol que chilló y sangró.

Después fue un pez tan grande como un barco,

con bigotes de gato, alas de murciélago

y cuernos como una cabra.

Y ahora es una estrella tan grande

como una ventana... ¿O era un carruaje?

Y como si todo eso no fuera bastante,

la estrella tiene una cola y la cola es de fuego...

EL HIJO

Pero hay una estrella... y tiene una cola...

¡Así de larga!.

Quizá sólo de este paso... ¡Pero está ahí!

LA MADRE

¡Amahl!

AMAHL

(insistente)

Te juro que es cierto y espero que...

LA MADRE

(levanta la mano amenazante)

El hambre se te ha subido a la cabeza.

Querido Dios, ¿Qué puede hacer

una pobre viuda, cuándo sus armarios

y sus bolsillos están vacíos

y ya lo ha vendido todo?

A menos que mendiguemos,

¿cómo sobreviviremos mañana?

Mi hijito, ¡un mendigo!

AMAHL

(al ver a su madre triste, emplea una narración

que él se usa para este tipo de ocasiones)

No llores querida madre;

no te preocupes por mí.

Si tenemos que mendigar, un buen mendigo seré.

Yo sé dulces canciones para que baile la gente.

Iremos de pueblo en pueblo...

Tú vestirás como una gitana,

y yo como un payaso.

Iremos de pueblo en pueblo.

Al mediodía, comeremos

ganso asado y almendras dulces.

Por la noche,

dormiremos con las ovejas, bajo las estrellas.

Yo tocaré mi flauta, y tú cantarás y recitarás.

Las ventanas se abrirán

...

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