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Ami El Niño De Las Estrellas


Enviado por   •  6 de Marzo de 2014  •  3.779 Palabras (16 Páginas)  •  377 Visitas

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AMI EL NIÑO DE LAS ESTRELLAS

NOMBRE:

CURSO : 6 TO.E

ANALISIS DEL LIBRO

• NOMBRE DEL LIBRO:

AMI EL NIÑO DE LAS ESTRELLAS.

• EDITORAL:

EDITA Y DISTRIBUYE: EDICIONES ACUARIANAS

RIVAS VICUÑA 580

TELEFONO: 7410040 CASILLA 50.592

SANTIAGO.

IMPRESO POR EDICIONES ACUARIANAS F.:7410040

3) AÑO DE EDICION

ESTA OBRA A SIDO DECLARADA MATERIAL DIDACTICO COMPLEMENTARIO DE LA EDUCACION CHILENA, POR RESOLUCION EXENTE 2275 DEL 1RO.DE SEPTIEMBRE DE 1986. SEGUN INFORME TECNICO CLASE “A” N° 235 1986, DEL MINISTERIO DE EDUCACION.

REGISTRO DE PROPIEDAD INTELECTUAL N° 63.187 - CHILE.

4 ) BIOGRAFIA DEL AUTOR

• FECHA DE NACIMIENTO

NACE EN CARACAS, VENEZUELA, A INICIOS DE SEPTIEMBRE DE 1945.

• SUS PADRES

POR TENER PADRES DE AMBOS PAISES, CHILE Y VENEZUELA SIEMPRE SERAN PARA EL LUGARES DE RETORNO PERMANENTE, AUNQUE VIAJA CON PASAPORTE Y ACENTO CHILENOS.

• ESTUDIOS

Desde su infancia asoma el buscador de respuestas filosóficas que hay en él: ¿Para qué es la vida? ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos?

Le preguntaba a su abuela. Ella decía cosas acerca del amor, pero él estaba en la búsqueda de algo mucho más serio (eso creía él). "Una señora tan romántica e inocente como mi abuela no entiende nada"... así que el niño no le prestaba demasiada atención.

A medida que crece va entendiendo que a pesar de sentirse muy motivado por conocer los misterios transcendentes de la existencia, no se inclina a creer incondicionalmente en todo lo que se le diga, por más que muchos lo den por sentado. Detrás de su alma que busca absolutos existe la necesidad imperiosa de ceñirse a cierta lógica o coherencia. "Ni dudar de todo ni tragarse todo", ese era su lema.

Hoy piensa que esa fue la clave que le permitió más adelante tener la apertura mental, libertad interior y claridad suficiente para comprender la filosofía espiritual que ha mostrado al mundo.

Con un millón de vivencias infantiles asociadas a los viajes, de mayor, igual que de niño, su mayor alegría se la brindará el recorrer los caminos del mundo; y su mayor curiosidad se centrará en los viajes del espíritu, en la búsqueda de la sabiduría milenaria, los poderes, los misterios, los grandes místicos, la Verdad, la Iluminación, el Nirvana y el Tao.

Desde muy joven comienza a irse lejos, tantas veces con una mochila a la espalda y sin mucho dinero, trabajando en lo que pueda para sobrevivir; otras veces, y ya mayor, yendo a radicarse por meses o años en otros países, para así poder conocer de cerca a sus hermanos de otros pueblos, no con la fugaz mirada del turista, sino con la de quien convive con ellos y participa de sus costumbres por un tiempo más largo, lo cual le permitirá tener una visión más amplia del ser humano y del mundo.

Pero jamás dejará de recorrer también los caminos del espíritu, para encontrar si fuera posible una verdad -no una creencia- indiscutible, absoluta, de valor universal. Por eso a lo largo de su vida siempre estará estudiando filosofía, religiones y otros sistemas espirituales -aparte de idiomas, para comunicarse con mayor facilidad con sus hermanos de otras latitudes-.

Es un buscador y un viajero, pero también un hombre de este mundo, una mente curiosa, por ello gusta también de la literatura formal y de estar al día con respecto a la cultura de su tiempo. "La mirada en lo alto, pero los pies en la tierra".

A los dieciocho años de edad parte solo hacia Caracas, allí encuentra a un hombre profundamente místico, pero de un misticismo diferente, muy poco dulzón, dentro de una línea pedagógica que no forma escuelas públicas y que funciona en una privacidad muy estricta. Allí se manejan milenarias y sencillas técnicas orientadas al despertar de la conciencia, éstas se transmiten sólo de maestro a discípulo y no aparecen en libro alguno.

EB siente que ha encontrado su sendero espiritual y su guía, y no puede evitar hacerse alumno de ese hombre, al que seguirá con respeto y admiración durante los próximos veintiún años de su vida.

Pero el joven discípulo es movedizo, le cuesta permanecer mucho tiempo en el mismo lugar, así que las lecciones deberán esperar hasta cada retorno suyo a Caracas. Pero así y todo sus permanencias junto al Maestro son a veces de varios años seguidos. Incluso emprenden juntos, más otro buscador, un "viaje iniciático" Venezuela-Chile en 1964, por tierra y con escasísimo dinero, como una prueba o ejercicio espiritual para adquirir temple y activar recursos dormidos ante la adversidad, recursos que en la rutina no se activan jamás.

A esas alturas ya era considerado un despistado por su alarmada familia.

Desempeña varios oficios sin mucho entusiasmo porque su real interés está en lo que él llamaba "la búsqueda de la Verdad". Estudia medicina, tal vez por emular a su cirujano padre, pero pronto se desanima y deja la carrera. El doctor le dice "olvídese de mí, Ud. no será nunca bueno para nada".

Se retiró de esos estudios al descubrir que no es el cuerpo lo que le gustaría ayudar a sanar, sino el alma, y mientras no encuentre cómo hacerlo, se quedará como artesano artístico en diversos materiales. Tiene talento; no le va mal, y así obtiene la libertad que le permite continuar en su búsqueda interior y en sus viajes, en los que intenta practicar -internamente- los ejercicios psicológicos que su maestro le ha enseñado.

Aparte de Venezuela y Chile, sus dos hogares, reside por períodos de meses o años en Brasil, Ecuador, Perú, USA, Francia, Argentina, Australia y España, y visita además multitud de países en los cinco continentes. Ha dado una vuelta completa al mundo en sentido oeste-este.

Ese es para él el elemento universal y absoluto que buscaba, que no es una creencia sino una realidad que todos podemos percibir y vivenciar, porque todos podemos experimentar amor. Eso es aquello que subyace tras toda religión, porque detrás de todas ellas, más allá de lo cambiante y transitorio, de origen humano, resplandece el Espíritu de Dios: el Amor. Por eso todas las religiones nos impulsa a seguir los Mandamientos del Amor.

Pero esa comprensión es sólo el punto de partida hacia toda una filosofía espiritual que, como si fuese un libro que se va desplegando poco a poco ante sí, va adquiriendo forma y sentido en su mente.

• CARGOS IMPORTANTES

Pero esa comprensión es sólo el punto de partida hacia toda una filosofía espiritual que, como si fuese un libro que se va desplegando poco a poco ante sí, va adquiriendo forma y sentido

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