Anacleto Morones

Aparentar ser o no aparentar

Todo hombre es sincero a solas; en cuanto aparece

una segunda persona empieza la hipocresía

Ralph Waldo Emerson

Muchas veces y muchas personas que nosotros conocemos, incluso nosotros mismos aparentamos ser alguien que no somos, algunas veces lo hacemos sin querer y otras solo para parecer interesantes ante alguien más. Muchas veces decimos mentiras pequeñas, que se pueden convertir en grandes, pero otras decimos muy grandes que cada vez crecen más. E cuento de Anacleto Morones de Juan Rulfo, relata una historia sobre una pelea entre muchas mujeres mayores de edad un personaje llamado Lucas Lucatero, estas mujeres lo quieren llevar al pueblo de Amura para dar testimonio que Anacleto Morones era una persona santa que había realizado muchos milagros. Lucas Lucatero solo les decía que no era un milagroso ni un santo, solo era un aprovechado que decía que morir virgen era un pecado y se dedicaba a “perdonar” ese pecado. Nos damos cuenta de que efectivamente la gente estaba convencida de qué el solo hacía milagros, incluso que al marido de una de aquellas mujeres le curó la sífilis, Lucatero le dijo que seguramente era viruela ya que el método de curación fue igual. Él sabía bien lo que era Anacleto, pero los demás no le querían creer, a veces las mentiras pueden ser entendidas por la demás gente, pero no creo que a Anacleto Morones en ésta historia le haya importado mucho si mentía o no, pues al creerle solo le hicieron un pedestal y lo creían el mismísimo Dios bajado del cielo, solo porque, mientras era pobre e iba acompañado de Lucatero mientras vendía santos de pueblo en pueblo le enseñaba como ponerse en un hormiguero y mordiéndose la lengua evitar que le picaran. A Morones incluso lo encarcelaron, no se sabe porque, pero al menos yo saque la conclusión de que fue por mentiroso, charlatan y ladrón. Incluso llegaron a pensar que cuando Anacleto Morones escapó de la cárcel murió y fue llevado en cuerpo y alma al cielo, dónde según las mujeres debería estar, cuando en realidad estaba enterrado en la propiedad de Lucatero pues murió el mismo día que escapo, y volvió pidiéndole dinero de algún trato que tenían. No sabría yo explicar cómo es que podrían creer tanta mentira y tanta excusa para tener lo que se quería, no sé si le daría remordimiento alguno saber que la gente le tenía tanta confianza y tanta fe cuando no lo era, saber que era una completa farsa y que culparan a la persona que en verdad es honesta por querer aclarar la vida de ésta persona.

...