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Analisis Literario


Enviado por   •  21 de Julio de 2011  •  2.335 Palabras (10 Páginas)  •  2.641 Visitas

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EL VENDEDOR MAS GRANDE DEL MUNDO

Biografia: Og Mandino

Nació en Natick, Massachussets, el 12 de diciembre de 1923. Ensayista y psicólogo estadounidense, considerado como uno de los mayores especialistas mundiales en la escritura de libros de autoayuda (denominados también "motivacionales"). Og Mandino ha ganado fama universal por su best-seller titulado El vendedor más grande del mundo, del que se han difundido millones de copias por todos los rincones del planeta.

Poco después de terminar sus estudios, Og Mandino ingresó al ejército, participó en la segunda guerra mundial; de regreso a los Estados Unidos, desubicado y desempleado, trabajó de vendedor de seguros, tarea en la que fracasó, abocándose a la bebida y sintiéndose un perdedor cercano al suicidio, hasta que un libro de autoayuda de la época le alentó a continuar. Recuperado, continuó en el campo de la venta.

Durante varios años, Og Mandino estuvo al frente de la dirección de la revista Succes Unlimited, una de las publicaciones de autoayuda más prestigiosas del planeta.

Og Mandino falleció el 3 de septiembre de 1996. Fue un hombre que no sólo practico lo que predicaba, sino que también inspiró a millones de personas para que siguieran su ejemplo de éxito y de una vida fructífera. Es el autor motivacional más leído. Sus libros han vendido más de treinta y seis millones de ejemplares en veinte idiomas.

Resumen

Este libro relata la vida de Hafid, que seria considerado el vendedor mas grande del mundo. Hafid vivía en un palacio inmenso lleno de riquezas, todos los días recibía recibía bienes para vender y así con ellos enriquecerse más, su vida era “perfecta”, pero un día él dio cuenta que su vida estaba llegando a su fin, se estaba volviendo viejo y la muerte era inevitable.

Un día llamó Erasmo que era su principal tenedor de libros y además de esto su amigo, su confidente, su mano derecha, le ordenó que vendiera todas las pertenencias que tenia y que contara todo el dinero que poseía y que lo repartiera entre los pobres, y demás trabajadores; con Erasmo también compartió buena parte de su dinero, además de su palacio y otras pertenencias. Al día siguiente Hafid llevó a Erasmo a una sala dónde no había entrado nadie en todos los años que Erasmo llevaba al lado de Hafid, unos comentaban que si tenía lingotes de oro, otros que si productos de incalculable valor,... Pero en esa sala, solo se encontraba un cofre con unos pergaminos dentro. Hafid le preguntó si no se había quedado desilusionado con lo que encontraron dentro de ese cuarto y él le dijo que un poco, pero al explicarle Hafid que esos pergaminos contenían el secreto del arte de vender Erasmo comprendió enseguida aquel misterio. Hafid le dijo a Erasmo que debían encontrar a la persona que debía merecer quedarse con esos pergaminos que al le fueron encomendados alguna vez, le hizo prometer a Erasmo que se quedaría con él hasta encontrar a la persona correcta.

En ese momento Hafid, empezó a recordar como llegaron los pergaminos a sus manos, Pathros su jefe se lo entrego después que el demostró que quería convertirse en el vendedor mas grande del mundo.

Hafid era el camellero de Pathros, un día fue a hablar con él y le dijo que no estaba muy contento con su trabajo que siempre había soñado ser un gran vendedor como su jefe, así que, Pathros, al considerar a Hafid tan buen empleado y tan leal, le dio la oportunidad de comenzar su carrera de vendedor, pero antes de que partiera le dejó muy claro que el objetivo en la vida de cualquier vendedor no tienen que ser únicamente las riquezas materiales, más bien la única meta podrían ser las riquezas del corazón. Le dijo que esa ambición que tenía la tenía que aprovechar pero para sacar dinero para su familia, y que todavía no la tenía, aunque luego Hafid le confeso a su jefe que esta enamorado de la hija de uno de esos ricos comerciantes y Pathros entendió las ambiciones de Hafid. No se lo iba a poner fácil, nunca lo había hecho, le dijo que se presentara ante los vagones de la mercancía nada más amaneciera y allí le entregarían uno de los más hermosos mantos del mundo, le dijo que cogiera el manto y un asno y que partiera hacia Belén ya que ninguno de sus comerciantes vendían jamás allí, porque se decía que era un lugar tan pobre que no tenía ni para comprar mantos, pero, sin embargo, Pathors había vendido allí más mantos que en cualquier otro lugar. Hafid le preguntó por el precio, y éste le dijo que por lo menos un decenario de plata que le tenía que enviar a él y que si sacaba algo más se lo podía quedar para él mismo. Le dijo que no pondría a nadie para que ocupara su cargo cuando regresara por si acaso se arrepentía de ser vendedor.

Hafid partió hacia Belén y la suerte no le acompañó llevaba allí cuatro días y no había conseguido vender el manto y empezó a preguntarse sí acaso él no sería un buen vendedor, pero luego se acordó de Lisha, la mujer a la que amaba, y su moral subió y pensó que primero le costaría bastante vender las cosas pero que con el tiempo y la practica conseguiría ser el mejor vendedor. Así que se fue a la cueva dónde tenía sus pertenencias y se encontró con que había luz, entonces decidió ir en silencio para tratar de descubrir al ladrón; pero al entrar en la cueva se encontró con la sorpresa de que había una pareja con un hijo en brazos, con la única protección de las mantas roídas de su padre y de su madre, Hafid sintió tanta tristeza que decidió regalarle el manto que debía de vender a aquel niño, y aunque tuviera que regresar con las manos vacías nada le iba a quitar la sensación de bienestar que se produjo en su interior cuando la madre del niño le dio un cálido beso de agradecimiento.

Hafid volvió donde se su jefe pero con la derrota en su frente, pues en lugar de vender lo que le habían encomendado regalo el manto.

Cuando llegó al campamento, Pathros estaba muy contento y le dijo que no olvidaría esa noche nunca y todavía se puso más contento al ver las manos de Hafid vacías, ya que éste suponía que había vendido el manto. Pathros le invitó a entrar en su tienda y allí dentro Hafid tuvo el valor de confesarle que había regalado el manto a una familia pobre, Pathros le dijo que esta noche no le había beneficiado pero que a él si, puesto que detrás de Hafid había venido una estrella durante todo el camino que había curado a Pathros de una ceguera que le costaba admitir, pero que sólo le podía explicar el significado de esa frase cuando regresaran a Palmira, y que si a Hafid no le importaba mucho volver a su antiguo trabajo de camellero por el momento, y éste le dijo que encantado y se fue un tanto preocupado, por eso Pathros le dijo que se fuera tranquilo que no había fracasado.

Estando

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