Análisis de la influencia del contexto sobre Bodas de Sangre

Tarea tipo II.

Marco Pérez 049061 – 0005; gjp885

El siguiente texto tiene como objetivo responder la siguiente pregunta: ¿cómo y por qué un grupo social dado se representa de determinada manera?, para esto, se parte de la obra de teatro Bodas de Sangre y en este caso, el grupo social a ser analizado son las mujeres. Este grupo se representa como menor a los hombres durante toda la obra, esto se da porque su autor, Federico G. Lorca, quería mostrar la sociedad en la que vivía de la manera más realista posible, y mostrarse crítico al respecto. El texto pertenece, además, a la parte III del programa de Lengua A: Lengua y Literatura del programa del diploma del IB llamada Literatura: Textos y Contextos, puesto que busca encontrar razones, en cuanto al contexto supone, que expliquen las condiciones de las mujeres en el texto.

En Bodas de Sangre, las mujeres son el grupo que es presentado como una minoría durante todo el texto, no porque Lorca las consideraba inferiores, claro que no, Lorca usa esto para mostrar una problemática existente y criticarla, además, dirigida hacia la imagen del macho que se tiene comúnmente, no es sorprendente que esté presente, ya que Lorca era abiertamente homosexual en una época que era ilegal serlo.

        Para empezar, cabe señalar que el machismo y la exaltación de la virilidad son de suma importancia durante toda la obra, lo que causa curiosidad, siendo Federico homosexual, se pregunta entonces el lector si esto es fascinación por la figura viril del macho con su masculinidad o una crítica hacia la sociedad a la que perteneció Lorca. Teniendo esto en cuenta, si vemos a España en 1931, año en el que Bodas de Sangre fue escrito, para el momento la homosexualidad no era legal (esta orientación fue legalizada en 1979 en España) como tal, es decir, no lo decía explícitamente en la constitución de 1931, y unos años antes de la nueva constitución en 1931, la homosexualidad era penalizada con una multa. Habiendo dicho esto, podemos saber que para Lorca su vida no fue fácil y lo más seguro es que haya sido víctima de la sociedad en algún momento. “Creo que hay una ambivalencia básica. Esto es, un deseo de apropiarse de una fuerza utópica representada por el macho junto a un deseo contrario de derribar esa fuerza, percibida como un mecanismo opresor al servicio de un poder injusto” (Deibe, 1980: 50). Lo que quiere decir la cita, es que Lorca hace uso de la fuerza con la que viene el machismo pero, a su vez, hace una crítica de esta.

Ahora, habiendo visto una razón por la cual Lorca presenta al hombre como el que manda en la sociedad, cabe decir que no significa que sean los personajes de mayor transcendencia; “el personaje femenino tiene una mayor entidad en Bodas de sangre.” (Domínguez, 2009: 12). La mujer tiene mayor importancia durante el desarrollo de la obra, pero si nos centramos en su rol en la sociedad, es totalmente contrario a esto. “Un hombre, unos hijos y una pared de dos varas de ancho para lo demás.” (Lorca, 1933: 34) La cita muestra un fragmento de una conversación entre la madre y la novia, en la que claramente se ve cómo se representa a la mujer como inferior, refiriéndose a que sólo debe dedicarse a un esposo, tener hijos y estar dentro de la casa. Esto se repetirá durante toda la obra, conforme avanza, se mostrará como una mujer no podría tener más de una pareja en su vida, si esta muriese, se dedicaría a cuidar la casa sin buscar a otra posible pareja, porque su honra se basa en torno a este hecho. Además, cuando la madre está pidiendo la mano de la novia (en la época los padres/madres pedían la mano del futuro prometido de su hijo), y se toca el tema de la honradez, cuando se habla específicamente de la de esta, se menciona que siempre se levanta todas las mañanas antes que todos para preparar la comida, tiene buenos dientes (señal de belleza y salud) y no habla, se dedica a bordar (Lorca, 1933: 32). Para resumir, podría decirse, que la mujer en la sociedad de Bodas de Sangre no tiene un mayor rol que el de ser un ama de casa, dedicada a servir a su marido de la mejor manera posible, esto consistiría entonces en preparar la comida, no hablar y tener los hijos que su marido le otorgue. “Sí. Yo no miré a nadie. Miré a tu padre, y cuando lo mataron miré la pared de enfrente. Una mujer con un hombre, y ya está.” (Lorca, 1933, pág. 9), lo curiosos de este fragmento, es como la madre no tiene deseo alguno de cambiar aquel orden injusto en contra de las mujeres, es más, lo considera como la mejor forma de comportarse, y lo que todas las mujeres deberían de seguir.

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