Apocalypto
Enviado por r0l4nd0 • 12 de Mayo de 2014 • 330 Palabras (2 Páginas) • 531 Visitas
eroz. El indígena invasor y cruel, llamado Ojo-Medio, que estuvo a punto de morir en manos de Garra-Jaguar, se venga de éste, y mata frente a sus ojos a su padre (Cielo-Pedernal).
Durante el dificultoso viaje hacia la ciudad maya, el grupo con el que intercambiaron comida también es apresado e incorporado a la columna de marcha. Guerreros y prisioneros atraviesan una aldea quemada, devastada y desierta, donde una niña enferma de una afección a la piel, sobreviviente de la destrucción de su poblado, en un intento de acercárseles a éstos, es alejada con un palo por un guerrero, intenta nuevamente acercarse y reiteradamente es alejada; la niña muy desconcertada y furiosa por lo sucedido profetiza a los invasores lo siguiente: “la muerte de su mundo la llevan consigo, cuidado con hombre que trae la oscuridad de la noche, traerá al jaguar detrás de sí, que ese hombre emergerá de la tierra y el barro, y éste los guiará a su final”.
Los guerreros mayas, temerosos de las profecías y muy supersticiosos, no dieron importancia a los presagios de la niña y continuaron la marcha.
En los accesos a la ciudad maya, donde abunda una mezclada y numerosa población, atraviesan diversos ámbitos, como la mina de polvo de caliza, el lugar de elaboración y teñido de tejidos y el mercado de esclavos. Los hombres recientemente capturados son apartados de las mujeres y cubiertos ritualmente con tinta azul por unas sacerdotisas, a partir del cual participan de un cierto carácter divino o prodigioso reverencial. Al atravesar un túnel, los cautivos observan que en las paredes aparecían figuras humanas pintadas de color azul, en los momentos previos y una vez sacrificadas. A medida que se acercan a las pirámides, ven cuerpos humanos mutilados que caen rodando de las escaleras cuesta abajo desde la cima.
Por otro lado, las mujeres son llevadas al mercado de esclavos para su venta, aquellas que no se lograban vender o no había un interés por ciertas mujeres, eran liberadas.
Garra-Jaguar y su
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