Autobiografia

Soy Saraí Ojeda Castro, nací el 30 de septiembre, en un pueblito hermoso llamado Guerrero, la mayor parte de mi vida he permanecido en este lugar. Mis padres son Celerina y Luis, soy la tercera de tres hijos.

La edad en la que yo empecé a asistir al preescolar fue a los cuatro años en un jardín de niños llamado “Héroes del Sur”, anteriormente ya había recibido algunas clases de lectura y de matemáticas en mi casa, por parte de mi mamá. Entré a la primaría “Leonardo Mier Peralta” a la edad de seis años, para ese entonces ya sabía, leer, sumar y restar, a pesar de que me cambiaron de escuela en tres ocasiones por cuestiones de comodidad para mi mamá, no me fue difícil cursar ninguno de esos años de escolaridad, recuerdo que en los últimos años de este nivel educativo me volví muy participativa, me gustaba participar en eventos extra clase, como bailes folclóricos, concursos de poesía (obteniendo buenos resultados) y entrenando en el equipo de básquet bol de mi escuela.

De 1999 al 2002, curse los años de secundaria, en la secundaria general “Heroína de Tixtla”. Durante este periodo mis relaciones sociales fueron más estables y tenía la oportunidad de convivir con personas de diferentes lugares de las cuales aprendí mucho gracias a las experiencias que tuve con ellas en este período.

En el último año de secundaria tenía uno de los mayores retos: entrar a una preparatoria a través del concurso del CENEVAL, pero decidí entrar a un bachillerato general número 11.

Durante el 2002 al 2005 curse el bachillerato general, considero que fueron hasta ahora mis mejores años, la mayoría de mis profesores eran personas muy eficientes y con las que establecí una muy buena relación con la mayoría de ellos, también encontré nuevas amistades que hasta el momento siguen perdurando y donde obtuve mayores satisfacciones a nivel académico y personal. En lo académico porque me definí como una persona responsable y dedicada, lo cual me permitió ser elegida para concursar en los eventos académicos con la materia de Historia a su vez me inscribí en el concurso de Jóvenes Escritores obteniendo excelentes resultados, esto elevó mi seguridad y ansias por seguir adelante.

Poco antes de salir del bachillerato tenía otro reto personal entrar a una escuela donde pudiera terminar una carrera, mis opciones eran estudiar psicología o entrar a la “Escuela Normal Rafael Ramírez”, por motivos económicos opte por quedarme en la Escuela Normal con la licenciatura en Educación Primaria, para mi gran satisfacción y un poco para mi propio ego, logré ser admitida en esta institución con buenos resultados, siendo la segunda de veinte personas que ingresamos en esa generación 2006-2010.

En cuanto terminé la normal fuimos la segunda generación que nos aplicaron el examen de oposición para adquirir una plaza docente. Afortunadamente

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