Cambiar al mundo no es tan difícil

Cambiar al mundo no es tan difícil, o por lo menos esa fue la visión que quedo tras la vida y obra de “Martín Lutero (10 de noviembre de 1483 – febrero de 1546), nacido en Eisleben, Sacro Imperio Romano Germánico (actual Alemania) como Martin Luder, después cambiado a Martin Lutero, como es conocido en alemán, fue un teólogo y fraile católico agustino que comenzó e impulsó la Reforma religiosa en Alemania, y en cuyas enseñanzas se inspiró la Protestante y la doctrina teológica y cultural denominada luteranismo”. Quien fue un hombre muy creyente, y un protestante a la iglesia católica clásica, una persona sumamente inteligente y decidido, que sabía lo que quería y como conseguirlo, todo comienza cuando Martin decide abandonar la carrera de leyes y dedicar su vida a Dios, se convierte en monje estudia en una Universidad Religiosa la Ciencia de la Teología, convertido en un Doctor de la Teología, ciencia que estudia y dice que todo fue creado y gira en torno a Dios, decide cambiar a la Iglesia Romana Católica, ya que esta en total desacuerdo con el cobro excesivo de limosnas o el tan llamado diezmo que la gente le daba a la Iglesia por ser creyente, se dio cuenta del poder del papa por encima de Emperadores y Reyes.

Esto nos muestra que Lutero, fue el máximo representante de la Reforma, siendo sacerdote condenó las doctrinas de la iglesia, que consistían en conseguir el perdón de los pecados o librarse de las penas por medio de la entrega de dinero; lo cual le parecía y abuso por parte del Papa, además de una injusticia fue esto lo que lo llevo a revelarse contra la iglesia católica, por lo que fue excomulgado. El sostenía la libre interpretación de las escrituras, que el ser humano era salvo sólo por fe y los evangelios los únicos medios para salvarse, sin necesidad de intermediarios ni sacrificios inútiles.

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