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Canciones


Enviado por   •  23 de Julio de 2013  •  7.906 Palabras (32 Páginas)  •  321 Visitas

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Actividades y Juegos de la Educación Ambiental

¿Cuántas Garzas Pueden Vivir Aquí?

Mensaje: Un ecosistema solo tiene recursos suficientes para sostener cierto número de animales - la capacidad de carga.

Cada habitat o ecosistema tiene limites: sólo hay tanta agua, tanto espacio, tanto suelo, tanta luz, tantos arboles secos para nidos, etc. Así la cantidad o población de animales de cualquier especie está limitada por los recursos ambientales que necesita. Esta capacidad de carga cambia entre los años: un verano muy seco o muy húmedo puede afectar el nivel de recursos necesarios, y un año bueno para un especie puede causar una plaga para otro.

El juego es simple. Agarrando un palito o estaca, el líder del grupo dibuja un círculo en la tierra de quizás 1-2 metros de diámetro. Todos los niños suponen que son garzas (o si están estudiando otra clase de organismo, hormigas o arboles o mariposas o osos o flores, según el programa).

De repente el líder los informa,

-- Voy a contar a 5. Los que no están dentro del círculo están muertos. 1. 2. 3. 4. 5. --

Los muchachos luchan para entrar, y a veces empujan. Algunos quedan afuera y son muertos. No hay suficientes recursos en el círculo para sostenerlos a todos.

En el mundo natural, todos los organismos están luchando entre sí todo el tiempo. Esto se llama la competencia. Solo los más aptas o más fuertes sobreviven. Después de la actividad los estudiantes pueden entender de manera muy personal cuan fuerte es la lucha para sobrevivir y experimentar la competencia entre los individuos.

Nudo Humano

Mensaje: Sólo por trabajar juntos podemos lograr algo. (O puede usar el mensaje de la actividad de arriba).

Todos los participantes forman un círculo muy pequeño, hombro al hombro. Con las manos, cada uno alcanza el centro y agarra las manos de cualquier otra persona. Es importante que cada mano agarre una persona diferente, así formando un nudo. Entonces, sin soltar ninguna mano, el nudo tiene que deshacerse. Es muy chistoso, con algunas personas subiendo encima de otros. Con paciencia, cualquier nudo se puede resolver. Generalmente forman anillos, uno grande o dos pequeños.

Hay un lugar mágico, un mundo donde todo lo que deseamos puede convertirse en realidad. Ese mundo es el de ustedes, el de los más chiquitos. Eso decía la mamá de Sofía, cada vez que la pequeña preguntaba sobre lo que veía o escuchaba en la tele y también por las cosas que la seño les enseñaba en el jardín.

Un día, la niña dijo a su mamá al volver del jardín.

- La seño nos habló sobre el clima y la contaminación.

- Ah… ¿Qué les contó? – preguntó curiosa la mamá

- Dijo que el clima ha cambiado mucho en los últimos cien años, que los humanos tenemos mucha culpa de los cambios climáticos. No los pequeños, los mayores. La seño dice que se fabrican cosas que todos usamos y que había que cambiarlas por otras que no contaminen.

Que se cortan muchísimos más árboles de los que se plantan y perjudican al planeta, que es nuestra casa. La seño dijo muchas cosas, pero no las recuerdo mamá. ¿Todo eso es verdad? – preguntó la niña entristecida

– La mamá alzó a su hija, la sentó sobre su falda y dijo.

- Sofía, recuerdas que hay un sitio mágico donde todo lo que deseamos puede convertirse en realidad. Ese sitio también es habitado por duendes, hay uno que brilla intensamente y nos alumbra durante el día, además de darnos su calor. ¿Adivinas cuál es?

La niña dice, el duende del Sol.

- Bien hija, muy bien – responde la mamá

- Hay otro que nos acompaña por las noches, a veces la vemos por la mitad o es un cuarto, a veces está llena y otras es invisible. ¿Sabes de quien hablo? Vuelve a preguntar la mamá.

La pequeña no se decide a contestar, mamá la ayuda. La lu…, la lu… y enseguida Sofía responde la duende Luna.

- Bien, muy bien Sofi, vuelve a felicitarla su madre que sigue contando. Una vez, el sitio donde habitan esas maravillosas criaturas se alborotó.

Ellos, encargados de cuidar el planeta Tierra veían como sus habitantes, los seres humanos, arrojaban la basura de todo lo que consumían, arrancado de las profundidades del planeta , sin ningún tipo de precaución, contaminando todo. No respetando el orden natural de la vida. La Naturaleza madre de todos los duendes sufría por su hija, la Tierra que se encontraba muy enferma.

El Sol y la Luna decidieron realizar una reunión de la que participaron todos los duendes, hermanos, primos y la madre Naturaleza todos familiares de la pobre Tierra.

El Sol habló primero, dijo.

- Yo caliento la tierra, si no estuviera, no habría días y todo sería un desierto helado, desde aquí veo como el hombre no sabe aprovechar mi energía, ¿Se cree acaso, que solo sirvo para broncear su cuerpo en verano cuando va de vacaciones? Cuando el Sol terminó su discurso, fue la Luna quien tomó la palabra:

- yo reflejo la luz del sol por las noches, doy algo de luz al viajero y controlo la marea donde los grandes peces se alimentan. Los poetas dicen que soy un símbolo de amor. Desde mi lugar, veo como el hombre contamina la tierra. Tanto al duende Sol como a mi nos afecta lo que ocurre, no podemos cumplir nuestras naturales funciones.

Al terminar de hablar la Luna, los cuatro duendecillos de las estaciones, los hermanos. Primavera, Verano, Otoño e Invierno, dijeron a coro:

- También nosotros estamos muy enfermos. Cada vez menos árboles y menos flores hago florecer – dijo con voz triste la primavera, hay menos árboles que purifiquen el aire, pues el hombre los corta sin piedad y se despreocupa de plantar nuevas semillitas. ¡Hay muy pocos árboles bebes! – se lamentó

- En el gris cemento de las ciudades donde las plazas escasean, los niños corren y se divierten pero ya no huelen la fragancia de las flores, apenas logro dar vida a los jardines. Cuando terminó de hablar la primavera un intenso e insoportable calor invadió el mundo de fantasía.

Entonces se oyó la voz del Verano, como todos, quejándose de los habitantes de la tierra.

- El constante uso de combustibles derivados del petróleo que queman los motores de vehículos y maquinarias, la fabricación de aerosoles que dañan la capa de ozono han confundido mis valores y en este presente puedo dar muchísimo calor en mi estación como en la de mis hermanos Otoño, Primavera e Invierno.

Cuando le llegó el turno al Otoño, dijo.

- No logro desvestir los árboles de sus hojas hasta bien entrado a la estación de mi hermano Invierno. Y mis otros hermanos, Primavera y Verano invaden mi tiempo. ¿Quien puede solucionar todos mis males? Preguntó apenado el Otoño. Todos

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