Cantaclaro
Enviado por ilfratello • 3 de Mayo de 2012 • 1.195 Palabras (5 Páginas) • 1.830 Visitas
INTRODUCCIÓN
Cantaclaro (1934), algo incoherente en su trama, pero desenvuelta y a veces elegante era su movimiento, es "la versión llanera del trovador clásico", un canto a la libertad que combina la observación naturalista con la aplicación modernista de la leyenda y el folklore. Cantaclaro es el apodo de Florentino Quitapesares, un payador del llano, "espíritu errabundo, naturaleza fantaseadora", desmedido amante de la libertad que galopa con la suerte en la mano. En la llanura, donde "los versos están en las cosas", dice Cantaclaro, "el hombre es la medida de sí mismo". Cantaclaro es un bardo y profeta que respira la poesía vática de su tierra.
Nivel de la historia
En la sabana venezolana, el jefe político, coronel Buitrago, quiere apoderarse de la propiedad de doña Nico y de su hijo José Luis, pero el otro hijo de la mujer, Florentino, apodado Cantaclaro, salva la propiedad al llegar con una caballada que vale como pago. Después de celebrar con una fiesta, Cantaclaro dice a su madre que se irá al llano a buscar las coplas que le dice el viento, sobre la leyenda del doctor Payara y se despide entonando una copla.
En su camino se encuentra con Martín Salcedo, joven caraqueño que ha ido en busca de Payara para hacerlo nuevamente un caudillo, como antaño lo fue. Un misterioso hombre pide a Cantaclaro le entone las coplas que hablan sobre el doctor Payará, y asegura que es mentira que Payara halla ahorcado un indio por robar un becerro como dice la copla. Después dice al caraqueño que Cantaclaro es el hombre ideal para ser su caudillo. Cantaclaro continúa su camino a través de la llanura.
Encuentra una choza en donde viven miserablemente Juan el veguero y su mujer, que han perdido tres hijos a causa del hambre y las enfermedades. Después de una exhaustiva jornada Cantaclaro llega al Hato Viejo, propiedad del doctor Payara. Es recibido y cuidado por el negro Juan Parao, caporal del hato. Juan Crisóstomo Payara es el hombre misterioso que Cantaclaro encontró en la llanura. Guarda celosamente a su hija Rosángela, a quien deja todas las noches al cuidado del Guariqueño mientras él sale a vagar por el llano. El Guariqueño desea a Rosángela. Payara cuenta a Cantaclaro que iba a casarse años atrás con su novia Ángela Rosa, nieta de don José María Luján, en Caracas;
Payara confiesa a Cantaclaro que ama a Rosángela pero se halla en un dilema pues ella pasa por su hija. Cantaclaro enfrenta con coplas contrapunteadas al Guariqueño y lo golpea cuando en las coplas Guariqueño insinúa que Payara está enamorado de su propia hija. Cantaclaro y Rosángela se enamoran y Guariqueño trata de impedir que huyan juntos, pero el caporal negro Juan Parao lo mata de un tiro. Payara y Juan Parao se irán a la llanura a levantar una revolución. De camino a casa de su madre Cantaclaro y Rosángela se detienen en la choza de Juan el Veguero, y al ver otra cruz junto a las tres de los niños muertos, él deduce que la mujer de Juan ha muerto. Lleva a Rosangela y la pone al cuidado de doña Nica y cuando huye de la sensación de estar enamorado de Rosangela llega a la capital de distrito que ha sido arrasada por Juan Parao que se ha hecho líder de la montonera guiada por el Profeta, a la que se une. Allí comienza la leyenda que a Cantaclaro se lo llevo el Diablo
La novela se encuentra dividida en
La copla errante
- Al abrigo de las matas
- Juan, el veguero
- El blanco de Hato Viejo
- Las suertes trocadas
- El corrido del ahorcado
- Juan Parao
- El diablo del Cunaviche
- Aquella mirada.
Corridos y contrapunteos
- Como ante el paisaje
- Las humaredas
- El Profeta
- El rucio mosqueado
–El repudio de las protancas
- El desván de los sueños
- Una sombra entre las sombras
- Recogiendo los pasos.
La sombra de doña Nico
- Trueno abajo
- La entrada de aguas
- Alegría en «El Aposento»
- Momento sentimental
- Juegos de palabras
- Cuentos de vaquerías
- Un zarpazo de Buitrago
- Una cacería de tigres
- Al azar de los caminos
...