Capítulo Oncativo del Facundo de Sarmiento

Exposición oral del capítulo X, Guerra social: Oncativo

Procedo a exponer el capítulo X, Guerra social: Oncativo. Resultará de suma importancia para su análisis no olvidar que éste se trata de un discurso político y, por ende, se debe tener en mente la ideología del autor.

La tesis central del capítulo es que el federalismo usa el terror como medio de gobierno y de control social.

Al comienzo del relato, Facundo viene de ser derrotado en la batalla de La Tablada, por lo que necesita rehacer su autoridad y dominio, es decir, recuperar el miedo asociado a su figura. Es por esto que se dedica a ir de provincia en provincia infundiendo el miedo sobre los habitantes, a la vez que se prepara para la batalla en Oncativo. Además, se incluyen diversas anécdotas.

Facundo, así como Rosas y el federalismo en su conjunto, utiliza el terror como sistema de gobierno y de dominación. Esta idea se encuentra explicitada por Sarmiento en la siguiente cita:  “He aquí su sistema todo entero: el terror sobre el ciudadano, para que abandone su fortuna; el terror sobre el gaucho, para que con su brazo sostenga una causa que ya no es la suya; el terror suple a la falta de actividad y de trabajo para administrar, suple al entusiasmo, suple a la estrategia, suple a todo. Y no hay que alucinarse: el terror es un medio de gobierno que produce mayores resultados que el patriotismo y la espontaneidad.”

Para fundamentar su tesis, Sarmiento narra una serie de anécdotas, que son, en su mayoría, acerca de matanzas a inocentes, azotes u obtención de dinero o armas mediante la violencia. Por una cuestión de tiempo, menciomaré solamente algunas de ellas:

• En La Rioja, un hombre, al ver el desaliño y desorden de las tropas, dice a otro: “¡Qué gente para ir a pelear!”. Por hacer este comentario crítico, por dar una opinión, Facundo ordena que los azoten. Mediante esta anécdota, Sarmiento señala la bárbara represión del sistema federal.
• Bárcena, que fue jefe de la mazorca de Rosas y también estuvo a las órdenes de Facundo, comete una serie de crueles asesinatos frente a la familia de las víctimas. Con esta anécdota se busca subrayar la falta de piedad. Pero además, también se explicita la evidente relación entre el medio de gobierno de Rosas y de Facundo: su técnica, que consiste en infundir miedo, e incluso los instrumentos para llevarlo a cabo son los mismos. Cabe aclarar que al decir “instrumento” estoy aludiendo a Bárcena, llamado por Sarmiento “un instrumento odioso de matanzas”.
• En San Juan, Facundo llega e inmediatamente elige, de forma intencionada, a un ciudadano respetado y querido por el resto y lo azota gratuitamente con el objetivo de infundir terror. Luego de esto, ordena fusilar a un señor sin siquiera juicio o escucha, lo cual permite apreciar la falta de piedad y de justicia. No es casualidad que Sarmiento elija describir a la víctima como un “viejecito cojo”, lo cual genera empatía por su vulnerabilidad.

Aunque los motivos de Quiroga para el ejercicio de la violencia se puede interpretar a partir de las anécdotas, el autor elige dejarlo explícito en el texto. De hecho, el mismo Facundo da a entender que su accionar es para recuperar su autoridad perdida. Esto se advierte en el siguiente diálogo: “¿Qué motivo tuvo Quiroga para estas atroces ejecuciones? Dícese que en Mendoza dijo a Oro que su único objeto había sido aterrar. Cuéntase que, continuando las matanzas en la campaña sobre infelices campesinos, sobre el que acertaba a pasar por Atiles, campamento general, uno de los Villafañes le dijo, con el acento de la compasión, del temor y de la súplica: “¿Hasta cuándo, mi general?” –“No sea usted bárbaro –contestó Quiroga-; ¿cómo me rehago sin esto?”. Por si no era suficiente, Sarmiento vuelve a confirmarnos que el gobierno de Quiroga efectivamente se basa en el terror. Cito: “Así, Quiroga gobierna a San Juan con solo su terrorífico nombre.”

Además, Sarmiento compara el régimen federal con el de La Rusia y asocia a las figuras de Rosas y/o de Facundo a un Zar, personaje autoritario y absolutista. Cabe mencionar que, para el autor, La Rusia es bárbara (no olvidemos su influencia de Oriente, sus grandes extensiones de tierras, la falta de civilización y su régimen autoritario). Por ende, esta comparación sirve para mostrar el autoritarismo y la barbarie propia de semejante régimen. En la siguiente cita, además de lo anterior, se ve la acusación de Sarmiento hacia la falta de libertad individual, lo cual, para él, empobrece al hombre y es contraproducente para el desarrollo de la civilización. Cito: “Es verdad que [el terror] degrada a los hombres, los empobrece, les quita toda elasticidad de ánimo; que en un día, en fin, arranca a los estados lo que habrían podido dar en diez años; pero, ¿qué importa todo esto al Zar de las Rusias, al jefe de bandidos, o al caudillo argentino?”. Es vital no olvidar que Sarmiento era un hombre que valoraba enormemente la libertad de prensa, lo cual plantea desde la Introducción del Facundo. Esta crítica se observa también en la siguiente cita irónica, que refiere al terror que obliga a los ciudadanos a callar su auténtica opinión. Cito:  “Preparada así la opinión pública, no hay sacrificios que la ciudad de San Juan no esté pronta a hacer en defensa de la federación”.

Por consiguiente, podemos ver que en este capítulo se dan nuevos argumentos para fundamentar que el régimen federal es autoritario y absolutista. Sumado a la comparación con La Rusia, el autor plantea también que la toma de decisiones de Facundo está impulsada por sus pasiones, incluso en ocasiones en las que realiza acciones de buena voluntad. Esto puede verse en varias anécdotas:

• En una ocasión, Facundo le exige dinero a cambio de su vida al general Alvarado, el cual le contesta que no tiene ni dinero ni amigos que se lo presten. Entonces, Facundo, a quien el general Alvarado le pareció respetable, le ofrece retirarse a San Juan y le da cien onzas de oro. Esta anécdota es muestra de una generosidad inesperada de Facundo. Cito: “Como se ve, el alma de Facundo no estaba del todo cerrada a las nobles inspiraciones”. Además de la anterior hay dos anécdotas más, una de un francés, Barreau, y la otra de un andaluz de tucuman, que también dejan bien parado a Facundo. En un principio, puede resultar desconcertante al lector que luego de tanta crítica a Facundo, Sarmiento elija recalcar su capacidad de hacer el bien. No obstante, Sarmiento lo convierte en crítica. Él plantea que solamente una persona con el poder concentrado en sí puede ejercer un trato arbitrario de este tipo. Cito: “Estos rasgos prueban la teoría que el drama moderno ha explotado con tanto brillo, a saber: que aun en los caracteres históricos más negros, hay siempre una chispa de virtud que alumbra por momentos y se oculta. Por otra parte, ¿por qué no ha de hacer el bien, el que no tiene freno que contenga sus pasiones? Esta es una prerrogativa del poder como cualquiera otra.” Aunque en un principio, parece que Sarmiento está casi alabando a Quiroga, inmediatamente lo convierte en crítica de su absolutismo.

En otro orden de cosas, en este capítulo podemos observar la analogía entre Facundo y Rosas, que son ambos caudillos argentinos y aplican el mismo método del terror para gobernar. Sin embargo, se puede notar una contraposición entre sus figuras. Mientras que Facundo lleva a cabo hechos violentos con sus propias manos, Rosas los delega a La Mazorca, organización policial que utilizó el terror como instrumento de gobierno. La comparación puede verse en esta cita: “Facundo anda en persona al lado del cañón que lleva la víctima moribunda, por las cuatro esquinas de la plaza; porque Facundo es muy solícito en esta parte de la administración; no es como Rosas, que desde el fondo de su gabinete, donde está tomando mate, expide a la mazorca las órdenes que debe ejecutar, para achacar después al entusiasmo federal del pobre pueblo, todas las atrocidades con que ha hecho estremecer a la humanidad.” ¿Por qué marca Sarmiento esta diferencia? Porque, retomando una idea presentada en la introducción, Facundo es instinto y pasión pero Rosas es el sistema. Cito de la introducción: “lo que en él [Facundo] era sólo instinto, iniciación, tendencia, convirtióse en Rosas en sistema, efecto y fin.”, “Rosas, falso, corazón helado, espíritu calculador, que hace el mal sin pasión”. No olvidemos que el auténtico objetivo de Sarmiento es criticar a Rosas y a su régimen.

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