Caracteristicas De La Ciencia Ficcion
Enviado por PaulaHP • 12 de Febrero de 2013 • 778 Palabras (4 Páginas) • 648 Visitas
1. Mundos Ficticios: Una de las características de la literatura que más nos sorprende es su capacidad de hacernos olvidar nuestro mundo por un momento, y entrar en otro ámbito completamente diferente. En estos universos viven personajes que desconocemos y que a veces habitan épocas distintas a la nuestra o incluso ambientes en los que suceden cosas que nos desconcertarían en nuestra realidad cotidiana. De esta manera, la literatura utiliza el lenguaje para construir mundos regidos por lógicas similares y/o distintas a las de nuestro diario vivir. Como algunas obras literarias presentan elementos comunes en cuanto a los mundos que configuran, podemos clasificarlos en “tipos”. Esta clasificación podría ser múltiple, se consideran tres rasgos caracterizadores de los tipos de mundo, que se describen a continuación. Lo importante es que sepas que una misma obra puede presentar rasgos de varios tipos de mundo al mismo tiempo, pero que siempre hay uno que predomina sobre los otros. Los rasgos son: mundo cotidiano, mundo fantástico, mundo mítico.
2. Acontecimientos posibles: Estas pueden incluir:
Un ajuste en la el futuro, en calendarios alternativos, o en un pasado histórico que contradice los hechos conocidos de la historia o el registro arqueológico
Un ajuste en el espacio ultraterrestre, en otros mundos, o que supongan extranjeros
Historias que involucran la tecnología o los principios científicos que contradicen las leyes conocidas de la naturaleza
Historias que involucran el descubrimiento o la aplicación de nuevos principios científicos, tales como tiempo de viaje o las nuevas tecnologías, tales como nanotecnología, más rápido que la luz de viaje o robots, o de los sistemas políticos o sociales nuevas y diferentes.
3. Tiempo y espacios imaginarios: Así, hablar del futuro, imaginar el futuro, escribir el futuro, leer el futuro siempre ha sido y siempre será una manera de dialogar con nuestro presente, de resaltarlo, de acordarle una importancia a nuestros actos, a nuestra vida. La ciencia ficción en sus constantes proyecciones al futuro, rara vez de forma ingenua, habla del presente y con el presente. No es así una casualidad encontrar en la época de la revolución industrial numerosos escritos de una prometedora ciencia ficción optimista que soñaba con una vida mejor en la automatización de los servicios básicos y los cotidianos vuelos aéreos individuales. Ni encontrar en una época y un país con una dura represión política a manos de una intransigente monarquía a un gran utopista —y tal vez de los primeros escritores de ciencia ficción— como Cyrano de Bergerac. No es tampoco una casualidad que después de la bomba nuclear los cuentos de anticipación dejaran el optimismo de principios del siglo xx y de los gloriosos años treinta y lo sustituyeran por una amarga visión apocalíptica del futuro: Vendrán lluvias suaves, de Ray Bradbury,
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