Caso Derecho Mercantil

Caso práctico nº 1: Las condiciones generales de contratación

1. Conceptos jurídicos del contrato

Los conceptos jurídicos básicos que debe tener un contrato para que este exista como tal. En primer lugar destacar que el contrato es un acuerdo entre las distintas partes destinado a crear, modificar o extinguir obligaciones. Por lo tanto podemos decir que un contrato nace en el mismo momento que se crea una obligación.

El contrato crea obligaciones para todas las partes que los comprenden así como una serie de derechos. En el caso de incumplimiento se responderá con todos los bienes presentes y futuros.

Las obligaciones pueden nacer de contratos y cuasicontratos, de la ley, de actos u omisiones ilícitas y de actos u omisiones en los que intervenga culpa o negligencia.

En este caso podemos apreciar distintos contratos de la Comunidad de Valencia como las obligaciones que conlleva el hecho de firmar un contrato, modelos de contratos como arrendamientos de obra o de servicios y contratos sobre transportes y publicidad

2. Elementos y requisitos del contrato

En nuestro país el contrato puede tener cualquier forma puesto que existe libertad de forma.

El objeto del contrato siempre ha de ser cierto y legal, pudiendo tanto comprarse como venderse, tanto en el presente como a futuro, cualquier cosa a no ser que la ley ampare lo contrario, en el caso de que el objeto de dicho contrato sea ilegal el contrato no tendrá validez.

Además del objeto el contrato ha de tener una causa que indique cual es el fin de la relación jurídica, el cual tiene que ser totalmente claro y cumplir la legislación.

Los contratos pueden ser firmados tanto por personas físicas como por personas jurídicas. Las partes que firmen el contrato han de estar capacitadas y cumplir una serie de requisitos como ser mayor de edad, estar emancipado con la mayoría de edad otorgada por un juez, tutores legales o porque contraiga matrimonio, estos tres últimos requisitos sin ser mayor de edad.

En caso de no poseer esos requisitos, el contrato será nulo y no tendrá efectos de ningún tipo.

3. Tipos de contratos

En este texto podemos distinguir tres tipos distintos de contratos, los contratos consensuales, reales y formales, los típicos y atípicos y por último los recíprocos o los que no lo son.

Los contratos consensuales, reales y formales son en función de cuando se encuentre perfeccionado un contrato. Los contratos consensuales son aquellos que se perfeccionan por el consentimiento, con aceptar las obligaciones del contrato. Los contratos reales son aquellos que la perfección exige la entrega de la cosa u objeto contratado. Y los formales o solemnes son aquellos en el que las obligaciones no son exigibles si no se cumplen determinadas formalidades o solemnidades.

Los contratos típicos o atípicos. Los contratos típicos son aquellos que están recogidos por las leyes, aunque existe libertad para establecer las cláusulas. Los contratos atípicos son aquellos que nacen de una necesidad económica, social o de mercado en un momento determinado y que no están recogidas por las leyes.

Contratos recíprocos o los que no lo son. Los recíprocos son todos aquellos contratos que exigen una obligación de contraprestación de una parte a la otra. Los demás no son recíprocos.

4. El contrato de transporte

Este contrato consiste en que un empresario traslada a personas u otras cosas, o ambas a la vez de un lugar a otro por un medio o unos medios de locomoción pactados entre las partes. El empresario por lo tanto se ve obligado a dar un resultado, por lo tanto si en algún momento el empresario no cumpliera con las obligaciones del contrato, el contratante tendría derecho a desligarse del contrato y a ser indemnizado por parte del empresario.

La duración de este contrato deberá ser pactada entre las dos partes, siendo

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