Cien Años de Soledad: De lo Normal a los Extraordinario

Cien Años de Soledad: De lo Normal a los Extraordinario

Gabriel García Márquez concibió la idea de esta obra cuando fue a su pueblo natal. Y lo escribe en 18 meses. Pero es una de las obras en español más importantes de nuestro tiempo.

Con una historia interesante, una narrativa emocionante y buenos personajes, “Cien Años de Soledad” es recomendable, con algo de humor. Pero con un trasfondo colosal, el cómo logra sacar a relucir esta a través de la historia de la familia Buendía.

Sin duda, cada parte se une y magnifican para crear un todo excepcional.

Así, empiezo con el ensayo de una magnífica obra.

Empezando con sus personajes. La historia empieza con José Aureliano Buendía y su esposa, Úrsula Iguarán, que vienen de otro pueblo escapando de la acechanza de Prudencio Aguilar, el cual fue asesinado por José Aureliano Buendía.

Es en la travesía donde nacen Aureliano y José Arcadio, los primeros de una estirpe en la cual se repetirán no solo los nombres, sino también sus historias personales. Y también las de amor.

Gabo nos presenta la evolución de Macondo, desde ser un pueblo chico, a llegar a ser una ciudad gracias a la compañía bananera. Pasando por la guerra civil y terminando con un gran Diluvio, junto con el último de los Buendía, al cual se lo comen las hormigas.

El trasfondo, mescal hechos reales con imaginarios  (un ejemplo son las alfombras voladoras traídas por los gitanos y otros objetos de ensueño)

No solo eso, sino de la gran carga emocional que nos transmite la obra, sus personajes y con que tienen que lidiar: la soledad

Respecto a que si tenemos la culpa de ser solitarios; sí, somos culpables porque a pesar de que nuestros personajes sufrían de algún tipo de problema mental y/o algún tipo de perjuicio, ellos tenían la opción de elegir un camino diferente, si optamos por alejarnos de la sociedad por miedo a que nos vuelvan a hacer daño, estamos eligiendo un camino de soledad. 
Vivimos en una época en que el mal no se basa ni en el hambre, ni la pobreza, violencia, agresión, la incomunicación, enfermedades, plagas… vivimos en una época donde el verdadero mal es la soledad. La soledad es mala consejera. Te vuelve débil, frágil.
Acompañado todo es más fácil, nadie quiere la soledad sin embargo todos tienen la soledad. No estar solo requiere un esfuerzo, un esfuerzo que muy pocos hacen. 
La soledad se combate con una fuerza muy poderosa, el amor. El amor mueve fronteras, fortalece lazos con terceras personas, y sobre todo, es algo que te llena y te mueve mucho más que cualquier otro tipo de sentimiento. En la obra y en la vida lo único que puede vencer a la soledad es el amor sincero y real.
Una persona en soledad, debe darse cuenta que no existe un monstro debajo de la cama, debe alejarse de todo lo que le hace mal y sobre todo perdonar y olvidar lo que alguna vez le hiso daño, porque si nos alejamos de las personas que nos hacen compañía, por miedo a que cometan el mismo error que otros, nos estamos condenando a vivir solos por el resto de nuestras vidas.

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