Como Se Elabora Un Texto

Cómo se elabora un texto

De la idea al texto

El proceso: pre redacción  finalidad, demarcación temática, destinatario, generación y organización de las ideas o el tono que deberemos emplear. Producción  expresión por escrito de las ideas, reescritura. Autocritica.

La pre escritura del texto: Texto expositivo  Texto cuya pretensión es la de exponer de manera objetiva un tema o informar de una serie de datos, con el fin de informar al lector.

Texto argumentativo  Su objetivo es el de defender determinada tesis con razones y argumentos con el fin de convencer al lector de que el planteamiento del autor es el correcto, con el fin de convencer al lector.

¿Para quién escribimos? Hay que tener en cuenta factores como la edad del destinatario, su extracción social, su nivel cultural o su profesión.

¿Sobre qué tema escribimos? Tema general y tema específico.

¿Qué tono debemos emplear? Cada tema, destinatario y finalidad exigen un tono diferente y cualquier tipo de transgresión en ese sentido debe calibrarse con minuciosidad.

¿Cómo se organizan las ideas? Trazar un esquema que, posteriormente, nos sirva de guía en la redacción del texto. Para ello, deberemos de preguntarnos:

1º que ideas son principales y que ideas son secundarias.

2º que tipo de relación (causa-efecto, afinidad temática, oposición…) existe entre ellas.

3º que ideas son irrelevantes (desechables).

4º que ideas aportan algo sustancial al desarrollo del tema.

¿Qué criterios gobiernan la ordenación de las ideas? Todo dependerá de la naturaleza del escrito. Así, hay textos que exigen una ordenación cronológica, otros que demandan una ordenación de índole temática y algunos que se prestan a una gradación jerárquica de las ideas.

Gradación Cronológicamente  En primer lugar, Posteriormente, Llegado este punto, Seguidamente, Luego, A continuación, Finalmente, Una vez, previamente.

Gradación jerárquica  Idea capital y cuales las secundarias, suele expresarse en textos de índole expositivo-argumentativo. (La primera…, La segunda…).

Ordenación espacial  suele estar relacionado con textos de naturaleza descriptiva. (Arriba, a lo lejos, en el horizonte, a la izquierda, más allá…).

Criterio Comparativo  El texto se entreteje a partir de las similitudes y diferencias existentes entre personas, hechos o situaciones. (Pero, por su parte, en cambio).

Como se elabora un esquema general

Hasta aquí, hemos delimitado el tema, hemos hecho acopio de las ideas en que se sustentara el escrito y hemos procedido a ordenarlas a partir de un criterio (Cronológico, de causalidad, espacial, de gradación jerárquica o comparativa). Llegado este punto, conviene apuntalar todo ese caudal de información en un esquema formal que comprenderá los siguientes elementos:

• El titulo,

• El tema principal,

• Los diversos subtemas que de él se derivan.

Se trata de elaborar un mapa general en que aparezcan, de forma organizada, todos aquellos aspectos en que pretendemos incidir.

Diferentes subtemas que componen el esquema. Todos se hallan alineados conforme a la importancia que tienen dentro del cuadro general. Los subtemas no son sino los apartados en que se halla dividido el tema. Lo que aparece representado en el esquema es la ordenación lógica y coherente de los temas y subtemas del texto.

¿Decir o ilustrar? Hay que arropar esa idea con datos, ejemplo y demás referencia al uso, también cabe mencionar las experiencias personales.

El texto expositivo

La redacción propiamente dicha deberá incorporar no solo ideas o enunciados, sino también datos y ejemplos que contribuyan a que el texto alce el vuelo. Disponemos ya de un tema y de abundante documentación, hemos organizados la información en un esquema general y ordenado las ideas conforme a un criterio cronológico, espacial o de gradación jerárquica. Comprende tres partes: introducción, cuerpo y conclusión.

La introducción es el párrafo en el que se anuncia el tema sobre el que versa el escrito, Debe ser ágil, breve, claro y, a ser posible, atractivo. No en vano, sobre el recae la responsabilidad de atrapar al lector. Para ello existen diversas formulas:

• Arrancar con una aseveración paradójica que suscite la curiosidad del lector.

• Mencionar un dato que devenga en catalizador de la exposición de los hechos.

• Recurrir a una serie de ejemplo.

El cuerpo es la unidad estructural en la que se desarrolla la idea nuclear de la exposición. El tema principal comprenderá diferentes subtemas. A cada subtema le corresponderá un párrafo distinto, es decir, nunca se entremezclaran en un mismo párrafo dos aspectos diferentes del tema principal. Tenderemos a evitar los párrafos demasiado largos y los demasiado cortos.

La conclusión cumple el cometido de sintetizar los diferentes aspectos abordados en el texto, instar al lector a reflexionar sobre las ideas que se han ido desgranando.

El texto argumentativo

La introducción.

• Manifestar, sin más, la tesis que se va a argumentar.

• Recurrir a una opinión ajena para, posteriormente, refutarla o adheridnos a ella.

• Formular una pregunta cuya respuesta conduzca a la tesis que pretendemos desarrollar.

El cuerpo, tres razones que sustenten la tesis: la refutación, por la que el autor niega la tesis contraria; el principio de concesión, en virtud del cual el autor acepta parcialmente algunos aspectos de la opinión contraria con el solo objeto de llevar al adversario a su terreno; y el argumento de autoridad, por el que el autor menciona la opinión formulada por otra persona de cuya solvencia en el tema en cuestión nadie osa dudar.

La conclusión, reafirmaremos nuestra tesis y propondremos, una solución plausible a la cuestión planteada.

Frases

Un escrito deber ser correcto, claro y ordenado.

El orden de los elementos

En castellano, el orden natural de la oración es el siguiente: sujeto + modificaciones del sujeto + verbo + complementos verbales (CD + CI + CC). Para evitar la monotonía convendrá, ir alternando oraciones que respeten ese orden con otras construidas de modo distinto.

La norma de sentido común nos indica que si una frase contiene una idea relacionada con el motivo final de la frase anterior, lo conveniente es que dicha idea aparezca al principio de la oración.

En otros casos, la anticipación de un elemento responderá a nuestra intención de subrayarlo. (Gracias al esfuerzo de alumnos y

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