Convenios De La Naturaleza

Convenio de Basilea: que regula los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos: su objetivo es proteger el medio ambiente y la salud humana contra los efectos nocivos derivados de la generación, el manejo, los movimientos transfronterizos y la eliminación de los desechos peligrosos y otros desechos. Durante el primer decenio de su aplicación, el principal foco de atención del convenio fue la elaboración de controles sobre los movimientos “transfronterizos” de desechos peligrosos, es decir, de los movimientos de este tipo de desecho a través de las fronteras internacionales, y la formulación de criterios para su gestión ecológicamente racional. Últimamente, la labor del convenio ha dado prioridad al pleno cumplimiento de los compromisos contraídos en virtud de los compromisos contraídos en virtud de tratados, el fomento de la gestión ecológicamente racional al mínimo de su generación.

El Convenio de Rotterdam: su objetivo es promover la responsabilidad compartida y los esfuerzos conjuntos de las partes en el ámbito del comercio internacional de ciertos productos químicos peligrosa fin de proteger la salud humana y el medio ambiente ante posibles daños. Y también Contribuir a su utilización ambientalmente racional, facilitando el intercambio de información sobre sus características, estableciendo un proceso nacional de adopción de decisiones sobre su importación exportación, y difundiendo dichas decisiones a las partes. El Convenio regula las importaciones y las exportaciones de determinados productos químicos y plaguicidas peligrosos. El principio fundamental en que se basa el Convenio es el consentimiento fundamentado previo (procedimiento PIC, del inglés Prior Informed Consent). A efectos del Convenio, dicho principio significa que cualquier producto químico especificado en éste sólo puede ser exportado con el consentimiento previo del importador. El convenio crea un procedimiento para conocer y dar a conocer las decisiones de los países importadores, aplicando así el principio PIC en el comercio internacional de productos químicos. Asimismo, establece disposiciones por las que se exige una información detallada sobre los productos que permita decidir la importación conociendo las propiedades y efectos de los productos, sobre todo en la salud humana y el medio ambiente. El Convenio se aplica a los productos químicos prohibidos o estrictamente regulados, así como a las preparaciones de plaguicidas extremadamente peligrosas. En la actualidad hay más de 30 productos químicos a los que se aplica el procedimiento PIC.

El Convenio de Estocolmo: tiene como objetivo e liminar o reducir las emisiones de 12 contaminantes orgánicos persistentes, la llamada “docena sucia”. Establece un sistemas para hacer frente a otros productos químicos inaceptablemente identificados como peligrosos. Reconoce que un esfuerzo especial puede a veces ser necesario para

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