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Crónica De Una Muerte Anunciada


Enviado por   •  4 de Agosto de 2013  •  291 Palabras (2 Páginas)  •  259 Visitas

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Crónica de una muerte anunciada – Gabriel García Márquez

Santiago Nasar no sabe

que los gemelos Vicario

lo matarán, aunque a nadie

le entre en su imaginario.

Y camina por la plaza

despreocupado y del brazo

de Cristo Bedoya y pasa

frente a ellos, Pedro y Pablo.

Por los dichos de su hermana,

Ángela, los hermanos,

buscan con muerte venganza

de cuchillos afilados.

Sostienen que fue Santiago

el que deshonró a la hermosa

Ángela, de Don Bayardo

San Román hecha su esposa.

¡Qué frustrada resultó

aquella noche de bodas!.

La novia a casa volvió

al cabo de algunas horas.

Pura Vicario pronuncia

que esta afrenta se borra

sólo si su hija denuncia

al autor de su deshonra.

Y ahí surge sin pensarlo

el chivo que expiará

culpa ajena que Santiago

sin culpa habrá de pagar.

Clotilde Armenta no sabe

con qué argumento evitar

que los cuchillos se claven

sobre el inerme Nasar.

Les ordenará el alcalde

a los gemelos que vayan

a dormir y que se calmen,

y los cuchillos les saca.

Tranquilo se queda Aponte,

siente su misión cumplida,

pero el honor de esos hombres

quería cobrarse una vida.

Volvieron poco después,

afilaron los cuchillos

nuevamente y, esta vez,

no se quedaron dormidos.

Y el pueblo todo ya sabe,

y el que no sabe presiente,

que pronto está el desenlace

que a Nasar le dará muerte.

Santiago desde su casa

va a la de su prometida

Flora Miguel que sus cartas

de amor le devuelve herida.

-¡Y ojalá que te maten!-

le dice y se aleja de él.

Nasar no entiende el dislate,

y habla con Nahir, Miguel.

Se entera así que en la plaza,

por honor, los dos hermanos

de Ángela están a su caza

y piensan ajusticiarlo.

Y saldrá a buscar refugio,

hacia su hogar, más la puerta

salvadora, juego sucio

del destino, no está abierta

como es costumbre, y allí,

fortuito sacrificadero,

llega su vida a su fin,

muerto como en matadero.

Y con las tripas al aire

su mirada irá a encontrar

esas miradas cobardes

que lo dejaron matar.

Se dice que al que madruga

lo ayuda DIOS, mas se advierte

que a Santiago la fortuna

le fue infiel hasta la muerte.

...

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