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Cultivo una rosa blanca


Enviado por   •  7 de Junio de 2013  •  Ensayo  •  264 Palabras (2 Páginas)  •  688 Visitas

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CULTIVO UNA ROSA BLANCA

(JOSÉ MARTÍ)

Cultivo una rosa blanca

en junio como en enero

para el amigo sincero

que me da su mano franca.

Y para el cruel que me arranca

el corazón con que vivo,

cardo ni ortiga cultivo;

cultivo la rosa blanca.

SEMILLA

Semillita, semillita,

que en la tierra se cayó

y dormidita, dormidita

en seguida se quedó.

¿Dónde está la dormilona?

un pequeño preguntó

y las nubes respondieron:

una planta ya nació.

Semillita, semillita,

que recibiste calor

para dar una plantita,

muchas hojas y una flor.

CABALLITO TRONADOR

Caballito trotador

que vienes por el camino,

caballito trotador

ven a buscar a mi niño.

Que suba sobre tu lomo

y se vaya a la pradera

para que vea las flores

y los pájaros que vuelan.

Que el viento juegue en su cara

y le saque los colores,

que respire el aire fresco

ensanchando sus pulmones.

Que vea como la vida

despierta cada mañana,

que forma parte del mundo,

y que a la vida hay que amarla.

¡Mira!, nidos en las ramas

con sus pequeñitos huevos

y un pájaro carpintero

abriendo un nuevo agujero.

Mariposas en las ramas

de colores irisados,

y negros escarabajos

y el gallo sobre el tejado.

Hormigas en fila india

corriendo hacia el hormiguero,

las ranas en el arroyo

parecen estar discutiendo.

Arañas de largas patas

tejiendo sus finas telas

y cigüeñas en la torre

tocando las castañuelas.

Mira como en la casa

te saluda Kuko, el perro,

cuando bajas del caballo

al final de tu paseo.

Apegado a mi

Velloncito de mi carne,

que en mis entrañas tejí,

velloncito friolento,

¡duérmete apegado a mí!

La perdiz duerme en el trébol

escuchándole latir:

no te turben mis alientos,

¡duérmete apegado a mí!

Hierbecita temblorosa

asombrada de vivir,

no te sueltes de mi pecho:

¡duérmete apegado a mí!

Yo que todo lo he perdido

ahora tiemblo hasta al dormir.

No resbales de mi brazo:

¡duérmete apegado a mí!

...

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