De la quimica a la cocina

La Química y la Cocina

Colección la ciencia para todos: Núm. 93 (La química y la cocina).El viaje en que te lleva José Luis Córdova es una forma nueva de ver la comida, saber como es su estructura química, que hace que la comida tenga ese sabor y esa textura.

Durante todo el libro el autor te habla de una manera formal para dar algo de seriedad, que el tema lo amerita. La manera de cómo comienza  José Córdova es buena ya que atrapa a esos amantes de la cocina y con ayuda de la química les explica los fenómenos de la misma y como lograr sabores impresionantes.

Desde que te sumerges en la aventura, el autor te invita en un recorrido de cómo es la preparación de la comida. A partir de que está en el mercado comprando alimentos, hasta la cocina donde vemos como se convierten en platillos. Pero el autor no se olvida de la química y durante este recorrido aprovecha para explicarte como es que la comida madura y logra ese aspecto, también te muestra como  el ser humano domina  el proceso de fermentación y crecimiento.

Se eligió este libro porque como muchos tenemos un gran amor sobre la comida, pero pocos quieren saber el gran secreto de cómo funciona, así que se selecciono

Para saber todo los procesos químicos que llevan un alimento hasta llegar a tu boca.

La química está presente en la mayoría de los procesos diarios en nuestra vida. Existe también en el momento de lavar los trastes pues los jabones y detergentes son la parte esencial químicamente para hacer la limpieza de los utensilios dela cocina. De igual manera, interviene en la descomposición de los desechos de los alimentos y, asimismo como lo dice el autor, en el proceso de destapar los caños cuando se tapan por los desperdicios vertidos en ellos.

En el primer capítulo, el autor explica  la procedencia de varios productos que, hoy en día, seguimos consumiendo. El capítulo se llama “De compras”, el autor lo que trata es introducirnos a un panorama comercial en que interviniera la química como la consecuencia natural del proceso de las frutas y las verduras, de las carnes, de los cereales, de los aceites, entre otros. También se enfoca a la explicación de los procedimientos químicos que, a lo largo de la historia de la humanidad, ha ido descubriendo el hombre para conservar los alimentos por mayor tiempo y en mejor estado.

En la lectura del segundo capítulo explica los diferentes procesos y tratamiento que se le darán a los alimentos antes de comerlos e, inclusive, los elementos adicionales que son herramienta fundamental para que éstos se lleven a cabo como son los cerillos, que echarán a andar el mecanismo de cocción utilizado por miles de años: el fuego. Es importante mencionar que la explicación dada por el autor acerca del funcionamiento del refrigerador y los beneficios que de él se derivan son buenos.

En el tercer capítulo podremos observar que el autor  habla de la gran variedad de gustos y preferencias por los alimentos, desde la dieta normal hasta las diferentes dietas suaves, líquidas y de líquidos claros para personas con problemas de deglución o gastrointestinales. También trata acerca de los aromas de la cocina y, en específico, en donde hace referencia los ajos y cebollas, donde recomienda disminuir los olores debido a que son molestos donde el Carlos Daniel Esqueda Velázquez opina diferente y cita “no estoy de acuerdo en que se tengan que disminuir estos olores, porque si nos pusiéramos observar, en la mayoría de los alimentos preparados, el ajo y la cebolla son de los principales condimentos que le dan la presencia odorífera y estimulante nuestro sentido del gusto”^[1]. Se puede destacar también que el autor explica la mezcla de- los condimentos, la cocción y el método indicado para obtener el buen sabor de un  platillo.

En el penúltimo de los capítulos y casi concluyendo, el autor habla de importantes aspectos de la alimentación y de algunos procesos químicos. En este capítulo, el autor se refiere a las calorías como importante fuente de nutrimentos, a tomar en cuenta hoy en día, debido al impacto que tienen éstas en la alimentación. Además, Menciona también el autor, que los alimentos contienen principalmente carbohidratos, grasas y proteínas para que una dieta sea balanceada. En este y que la alimentación debería detener estas propiedades más no siempre la tiene y la proporción correcta es de 50 % a 60 % de hidratos de carbono, de 20 % a 30 % de grasas y de 10 % a20 % de proteínas, además de vitaminas y minerales como bien menciona el autor. Entrado en el tema el autor menciona que los carbohidratos son la principal fuente de energía del hombre.

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