Domingo Estrada Y Su Soledad

EL POETA ROMÁNTICO DOMINGO ESTRADA Y SU SOLEDAD

Domingo Estrada.

Nace en el municipio de Amatitlán, el 21 de diciembre de 1855; se gradúa de abogado en 1877; vive en Francia los últimos tres años de su vida enfermo de tuberculosis pulmonar hasta el 10 de agosto de 1901.

Legado.

Escribió ocho crónicas y artículos periodísticos, tres necrologías de personajes de la época, una de asuntos jurídicos, tres polémicas, una crónica literaria, seis cuentos humorísticos, cinco estudios literarios y treinta poemas, de los cuales doce fueron traducidos a otras lenguas. José María Bonilla-Ruano, señala en el Prólogo de Poesías de Domingo Estrada: “se perfilaban en su poesía las nuevas tendencias que, con Darío a la cabeza, se iniciaron antes y en los albores del presente siglo”.

Comentarios de otros escritores u autores.

En Historia de la literatura guatemalteca de Francisco Albisúrez y Catalina Barrios se escribe de Estrada: “Como legislador, Domingo Estrada presentó el proyecto de Ley de divorcio. Fue Cónsul general en San Francisco California, Secretario del Congreso Americano, celebrado en la capital de la Unión Norteamericana y Cónsul de Guatemala en París”.

Mantuvo amistad con José Martí quien exaltó la obra de Batres Montúfar y de éste último hizo parodia Estrada del famoso poema “Yo pienso en ti”:

Yo pienso en ti, dinero refulgente

con rabia, con delirio, a toda hora,

pues sin ti, seré eterno penitente,

y en mí se paseará toda la gente

si me falta tu influencia protectora…

Martí también se expresó gentilmente de Domingo Estrada; cuando partió de Nueva York en 1892: “Muy del alma es el saludo con que Patria recibe hoy, de paso para su tierra, a un hombre raro y de alto mérito”...

Los temas de su poesía.

Soledad – amor – juventud – enfermedad – recuerdos pasados – el paso del tiempo – confianza – desesperanza – ansiedad – muerte - .

Después de haber permanecido en Nueva York partió a París en 1893, allí escribe: “Empiezo a necesitar cada día más de mis viejas amistades… “No tengo ilusión alguna; he procurado querer y no he podido”, con ello el autor corrobora la soledad de la que Estrada es atormentado.

Para Domingo la juventud fue uno de los temas que abordó en sus poemas, en especial “Amada Juventud”, también en “El Crepúsculo” relata viejos amores o en “Stella Confidenta” aborda el amor y el tiempo (viejo) cuyas influencias se deben al escritor Ramón A. Salazar y su principal obra: “Tiempo Viejo. Recuerdos de mi juventud”.

El poema Veni, Vidi, Victus Fui de 1900, refleja lo avanzado de su enfermedad y su neurosis,.. Sin embargo, luchaba por la vida:

Sin apurar la copa de la vida,

sin haber realizado un solo sueño,

fatigado estoy ya: esa atrevida

y ardiente fe del joven: ese empeño

por luchar y vencer: esa confianza

en su propio valor y en su fortuna…

yo no los tengo ya…

En su poema La Amada (Fantasía) escrito en abril de 1899, Estrada utiliza cinco veces la palabra “crepúsculo”, no sólo para expresar su condición física, sino también para anticipar su muerte.

El autor concluye con el siguiente cometario: “en los últimos años de su vida (Estrada) vivió en el trajín del mundo diplomático. Alejado de su país de origen y de su familia. Tenía “amigos”, pero eventuales”.

II PARTE

Domingo escribió en 187 el ensayo titulado: “Ensayo sobre la Escuela Romántica” publicado en la Revista de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Tomo I, No. 3, de abril de 1877, donde realiza críticas a los autores considerados clásicos. El Ensayo de Domingo Estrada, de acuerdo al autor, gira en esencia sobre la representatividad de Víctor Hugo que para ese entonces significó un nuevo Romanticismo.

Crítica.

Señala que “el nuevo sistema romántico era calificado desdeñosamente por sus contrarios españoles y franceses como ficción literaria, creada por locas imaginaciones”. En el ensayo cita a 46 autores, entre ellos: Viennet, Arnault, Lemercier y Casimiro Delavigne.

El autor propone la siguiente cita:

“La historia de la humanidad, no es en sí, sino la historia de las revoluciones. El hombre en su calidad de ser físico, ser intelectual y ser moral, siente pesar sobre sí, ese triple anatema, de las cosas, de los dogmas y de las legislaciones. En su marcha incesante hacia el perfeccionamiento, encuentra mil vallas que tiene que salvar y mil obstáculos que tiene que vencer: la vida es sinónimo de lucha. De aquí es de donde las revoluciones provienen.” (En Cerezo Dardón, Hugo; Domingo Estrada (su obra en prosa). Op. Cit., página 208).

El meollo de la crítica radica en:

A la mayor parte de los clásicos se puede aplicar lo que Viennet decía de Schiller: Su pluma de acero obra más sobre los nervios que sobre los corazones.

Recordemos que el escritor se encuentra en una época que tiene como herencia el pensamiento ilustrado de Voltaire, Lamenarck, Diderot, Hume, entre otros. La revolución literaria e intelectual no podía detenerse, Víctor Hugo debía publicar “Hojas de Otoño”, “Los Miserables” y “Contemplaciones”.

¿Cuáles eran las acusaciones en contra del teatro romántico?

• Combinar palabras y frases vulgares con la elevada poesía,

• Integrar en la escena del teatro a personajes comunes a la par de los nobles,

• Agredir al clero y a los príncipes,

• Enaltecer el vicio haciendo de menos a la virtud

Domingo Estrada expone que a su criterio esto solo constituye insignificantes acusaciones.

III PARTE

El autor escribe: la relación de Domingo Estrada con Antonio José de Irisarri no fue en vida, sino producto de las posibles lecturas que el primero pudo haber hecho respecto de la obra del segundo.

El nombramiento de Irisarri como Embajador en los Estados Unidos en 1855, coincidió con el incremento de la actividad de los filibusteros en Centroamérica. El más notorio de éstos fue William Walker. Irisarri se quejaba de la deuda

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