EL EXTRANJERO DEBE MORIR
Enviado por Conny Ramart • 22 de Mayo de 2017 • Ensayo • 943 Palabras (4 Páginas) • 761 Visitas
“El extranjero debe morir” - Ensayo de Mario Vargas Llosa
¿Es la sociedad actual hipócrita?
Representar. Una palabra con la cual la sociedad y cada individuo que forma parte de ella se debería sentir plenamente identificado. Representar. Es clave de todo, norma base de la comunidad, de nosotros mismos. Representamos vidas que no son nuestras, jugamos un juego que no queremos pero no tenemos derechos a decir que no, así que representamos una pieza que no sabemos que somos. Fingimos sentimientos, ideas y cualidades, generalmente positivos, contrarios a los que se experimentan, somos hipócritas. Pero, ¿nosotros somos los hipócritas o la sociedad? Es discutible.
En cada momento queremos expresarnos libremente pero no nos aceptan. Queremos ser escuchados pero no escuchamos. Quiero ser quien soy… pero tratando de cambiar a la otra persona, así como dice Vargas Llosa: “(…) él es así” refiriéndose a Meursault, protagonista de ´El Extranjero´, personaje el cual sin dejarse llevar por las normas tacitas de la vida en comunidad se ve expuesto una serie de engranajes, que al igual que una ilusión aparentan estar bien, en sincronía, encajando a la perfección con este acuerdo nunca hecho pero siempre firmando por cada individuo.
Si la capacidad de adueñarse de su propia vida como lo hizo Meursault, se masifica la sociedad caería, nuestro mundo como lo conocemos dejaría de existir, simplemente por encontrarnos en “la hora de la conciencia”, que la igual que Sísifo aceptaron esta vida, su destino como tal sin querer ser más ni menos solo aceptándola, pero ¿en que nos convertiríamos?
Nosotros formamos a la sociedad, sin nosotros no habría sociedad y vice y versa. Si la sociedad es hipócrita, lo somos nosotros también por consecuencia. Despojarnos de estas aturadas que nunca quisimos y que –para la mayoría- no sabemos que las tenemos, ¿nos librara de este mal que nos ha perseguido desde siempre, de este destino que siempre ha estado con nosotros ya que es parte de nuestras bases?
Si, la sociedad es hipócrita. Sin esta representación no habría este “idealismo” tanto de individuo como de la comunidad. Simplemente no la habría. Si hay individuos hay sociedad, y si hay sociedad hay hipocresía. Simplemente es lo que somos.
¿Quién es el malo o equivocado según su punto de vista luego de leer el ensayo, la sociedad o Meursault?
¿Es nuestra culpa, somos así por naturaleza o por la sociedad? ¿Quién decide lo que está bien de lo que está mal? Tanto la sociedad como las personas siempre hemos sido idealistas natos, incluso extremistas en ese sentido, o todo bien o todo mal ¿por qué? Porque yo lo digo y yo soy la sociedad.
“Meursault como prototipo de hombre autentico (…)” son las palabras de Vargas Llosa. Autenticidad e idealismo se tienden a confundir, a mezclar, siendo que son tan distintas como el agua y el aceite. ¿Por qué pasa eso? En realidad, no lo podría decir. Pero la sociedad tiene ambos por separados y unidos a la vez, queriendo aceptar pero sin aceptar, queriendo ser pero sin serlo. Así de complejo es la vida en comunidad y así de fácil quedar atrapado en esta realidad fantasiosa donde la sociedad siempre está en lo correcto a pesar de que cada integrante de ella sepa que no es así.
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