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EL LABERINTO DE LA SOLEDAD. Octavio Paz es el poeta mexicano


Enviado por   •  16 de Marzo de 2017  •  Ensayo  •  1.484 Palabras (6 Páginas)  •  495 Visitas

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EL LABERINTO DE LA SOLEDAD

Octavio Paz es el poeta mexicano más prestigiado y controvertido de la segunda mitad del siglo XX. Nace en la ciudad de México el 31 de Marzo de 1914, pasa parte de su niñez en los Estados Unidos, de adulto vive en Francia y la India debido a su colaboración como diplomático mexicano. Es galardonado con el Premio Nobel de Literatura en el año de 1990. Muere en la ciudad de México el 19 de abril de 1998. El bien reconocido autor  "Octavio Paz" es considerado por algunos críticos como el mejor. En contraste, para otros autores la obra de su madurez es la que lo define como gran poeta y ensayista.

Se puede opinar, cuestionar, incluso criticar a cerca de uno de los libros más sobresalientes del autor, como lo es: “El laberinto de la soledad”, esta obra consiste en distintos ensayos en los cuales los temas a tratar tienen relación entre si, pero se escribirá de tres ensayos en específico, los cuales son: “El pachuco y otros extremos”,  “Todos santos, día de muertos” y “Los hijos de la malinche”.

Desde el principio de la lectura es clara, la preocupación que tiene sobre la sociedad mexicana y su comportamiento. El sentimiento de soledad, no es una ilusión, al contrario, es la expresión de un hecho real: somos, realmente, distintos, y de verdad, estamos solos, define Octavio Paz; la soledad es la consecuencia del sufrimiento mexicano por perder contacto con el resto del mundo. Por otro lado, compara al estadounidense promedio con el mexicano que vive en EUA, señala las distintas diferencias sociales y cómo el mexicano es capaz de sentir vergüenza sobre su origen. El mexicano se siente solo y no es más que el producto de sentirse distinto al resto. También habla de grupos de mexicanos que habitan en las ciudades del sur, estos grupos se denominan “Pachucos” donde lo que los caracteriza y hace diferentes son su vestimenta y su lenguaje; los pachucos de cierta manera se sienten marginados, excluidos, sin embargo no buscan formar parte de la sociedad norteamericana y tampoco quieren volver a sus orígenes como mexicanos. En la comparación que realiza Octavio Paz, menciona el tema de que el mexicano es por naturaleza triste y sarcástico, algo que sobresale, ya que la sociedad en la que vivimos elogia  su eterna felicidad, sin embargo Octavio Paz lo describe de forma distinta, ya que desde su perspectiva los mexicanos vivimos de un pensamiento extremista, que a todo le encontramos un lado malo, vivimos con decepciones y noticias llenas de tristeza. El Pachuco, según Octavio Paz, encuentra su lugar en la sociedad al desafiar al sistema por el que se rige. De igual forma, hace mención importante sobre las fiestas, lo cual es todo lo contrario a la tristeza del mexicano y su resignación ante la vida. Las fiestas son la oportunidad que tiene el mexicano para ser el mismo, llorar o reír. Como bien dice Octavio Paz nuestro calendario está lleno de celebraciones, y el mexicano ama las fiestas, debido a que son la ocasión perfecta para detener el tiempo, disfrutar y olvidarse de todo aquello que nos atormenta y nos entristece; “La noche se puebla de canciones y aullidos”, "Los enamorados despiertan con serenatas a las mujeres". Celebraciones en las que el mexicano busca saltar aquel muro de soledad que durante el camino recorrido lo mantiene incomunicado, aislado del resto. La noche de fiesta es también noche de duelo. Octavio Paz comenta, “todo funciona como si la muerte no existiera”, se altera la salud con drogas milagrosas, al igual que durante cierto tiempo vivimos en un siglo donde también hubo campos de concentración. Nuestra muerte ilumina nuestra vida. Si nuestra muerte carece de sentido, tampoco lo tuvo nuestra vida. Por eso cuando alguien muere de muerte violenta, solemos decir: “se lo buscó”. Y es cierto, cada quien tiene la muerte que se busca, la muerte que se hace. La muerte es intransferible, como la vida. Si no morimos como vivimos es porque realmente no fue nuestra la vida que vivimos: no nos pertenecía como no nos pertenece la mala suerte que nos mata. Dime cómo mueres y te diré quién eres. Por otra parte, se podría decir que la muerte nos venga de la vida.

Octavio Paz introduce el tema de los hijos de la malinche con una dura crítica al capitalismo que consiste en un sistema económico o modo de producción donde el hombre es rebajado hasta sus últimas consecuencias. El hombre se vuelve obrero, número de fábrica, y lo irónico es que produce mercancía que el mismo consume. Por otra parte en el lenguaje utilizado diariamente por el hombre existen un grupo de palabras prohibidas, secretas a cerca de las emociones y reacciones del hombre. Palabras malditas, que sólo pueden ser pronunciadas en voz alta cuando se deja de ser uno mismo. De forma irónica reflejan lo que un individuo siente. Como diría Octavio Paz son “Palabras que no dicen nada y dicen todo.”  La mujer, otro de los seres que viven aparte, también es figura enigmática, es el enigma, es la imagen de la fecundidad, pero asimismo de la muerte. En casi todas las culturas las diosas de la creación son también deidades de destrucción. “El mexicano no quiere o no se atreve a ser el mismo” ya que demasiados fantasmas lo habitan. Sin embargo, los mexicanos suelen tener una forma de sacar a sus demonios, aquello que los atemoriza. Un grito, que es suficiente para darse a conocer ante los demás: ¡Viva México hijos de la Chingada! Verdadero grito de guerra, lleno de una fuerza, energía bastante peculiar, esta frase es un reto y una afirmación, dirigido contra un enemigo imaginario. Con este grito, que es tradición realizar cada 15 de septiembre, aniversario de la Independencia de México, en donde se demuestra que son mexicanos y que ponen en alto  al país ante los demás. Pero; ¿Y quiénes son los demás? Los demás son los "hijos de la chingada” los extranjeros, los malos mexicanos, nuestros enemigos, nuestros rivales. La Chingada, principalmente es una madre, no una de carne y hueso, una madre mitológica. En México la palabra chingada tiene muchos significados tales como: descolar a los animales, incitar o hurgar a los gallos, chunguear, chasquear, perjudicar, echar a perder, frustrar. Al mencionar esa palabra la tonalidad en que se dice muestra violencia, en el que entran; incomodar, picar, hasta el de violar, desgarrar y matar. Cuando algo se rompe, decimos: "se chingó". Lo chingado es lo pasivo, lo inerte y abierto, por oposición a lo que chinga, que es activo, agresivo y cerrado. El chingón es el macho, el que abre. La chingada, la hembra, la pasividad, pura, inerme ante el exterior. La Malinche, encarna al mito, nadie en México le perdona su colaboración con el invasor y también, nadie en México negaría a la Virgen de Guadalupe su lugar como madre suprema de todos los mexicanos; seres provenientes de la soledad. Por contraposición a Guadalupe, que es la Madre virgen, la Chingada es la Madre violada.

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