EL TERROR DE LA MUERTE

Siempre me he preguntado cuáles son los temores que irradia la muerte. Pero ¿qué es la muerte?. Según Bauman (2007), nos traslada con cierta explicación acerca de un seriado televisivo titulado Gran Hermano. Allí es el batallar del existir dentro de un grupo para salir airoso al final; pero que en la vida real ese batallar contra la muerte no tiene oportunidad.

En el ser humano las motivaciones son positivas o negativas, pero que cuando son negativas que bien pueden preceder en el temor, en la proximidad de un peligro del cual puede salir airoso o quedarse allí; así es la muerte condicionada al temor constante. En Gran Hermano la cuota semanal de expulsión esta dicha “DavinaMc Call, la presentadora grita: la suerte de Graig y Mary está en sus manos”; aquí existe la oportunidad, la absolución perdonable para una e inexistente para la otra.

Para ambos el temor al despido es inminente y la supervivencia es la oportunidad de la que solo una disfruta, por lo que la vida está condicionada en gran medida al temor de salir, es el agitar interior en disímiles variedades de sensaciones como el miedo y el terror; sensaciones a riesgos calculables e incalculables, pero que puede centrarse dentro de peligros visibles, por lo que Bauman señala que “ninguna catástrofe es tan dura o siniestra como aquella que se piensa imposible”.

Los miedos existen pero se erradican durante un tiempo, siendo temores que saturan la vida “nuestros cuentos morales tratan de vacunarnos contra el miedo a la muerte banalizando la visión misma de la agonía”.

La vida es el estar aquí, el respirar, caminar, correr, es la oportunidad de residir hasta cierto tiempo y hasta cuando llegue la muerte, la cual ocurre donde y cuando quiere, es pura predestinación del existir humano; por eso se dice que todos los acontecimientos tienen un pasado y un futuro, excepto la muerte. Por lo que el temor no es innato, la muerte es inescrutable por naturaleza y por ende temida, no es conocida razón por la cual el existir toma indudablemente tipos de comportamientos humanos: inicia con el pecado original, el cual es innato desde el nacer, pero que desde el punto de vista teológico se va de diversas maneras, según la concepción de la religiosidad. La redención lleva a la salvación.

El hombre como mortal se traza el elegir del vivir su vida en miras hacia el más allá, hacia el desconocimiento hacia otra vida, el más allá en la que se puede estar tranquilamente, según el actuar en la tierra se recibirá el premio o se le castigará. Su finalidad es su inmortalidad, pero la preocupación por lo eterno debe ser olvidada pasando de lo duradero a lo transitorio, ya que en el interior de la deconstrucción de la muerte, el ser humano se fija el parámetro de despojarla de su carácter tremendo y trágico. Por el contrario explica Bauman (2007), se puede volver poco importante cuando la muerte se trae a la vida diaria, es un diario vivir, una rutina en el que se muere todos los días.

La vida es y se demuestra en el diario estar de la misma, no es ajeno que se tiene que morir. Pero, porque pensar en el morir antes del vivir, bien lo dice Bauman

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