ENSAYO EL PRINCIPE OBRA DE NICOLAS MAQUIAVELO
Enviado por LICALVAROHDZ • 7 de Diciembre de 2015 • Ensayo • 4.598 Palabras (19 Páginas) • 401 Visitas
UNEDL
UNIVERSIDAD ENRIQUE DIAZ DE LEON
MAESTRIA EN DERECHO PROCESAL.
ANALISIS DE LENGUAJE Y TALLER DE EXPRESION.
LIC. ALVARO HERNANDEZ MEDINA
ENSAYO DE “EL PRINCIPE” OBRA DE NICOLAS MAQUIAVELO.
OCTUBRE DE 2010.
DRA. BEATRIZ GUTIERREZ GUTIERREZ.
ENSAYO.
Obra: EL PRINCIPE
Autor: NICOLAS MAQUIAVELO.
Ensayista: LIC. ALVARO HERNANDEZ MEDINA.
EL PRINCIPE de Nicolas maquiavelo, es sin duda alguna una obra famosa de la cual todo el mundo ha escuchado, leído, hablado, bien sea habiendolo leído o incluso sin haberlo hecho, es más, ha bastado con que solo nos hubiesen platicado de dicha obra para darnos cuenta de diversos tópicos que en ella se manejan y que a pesar de haber sido escrita entre los años 1469 y 1527, años en los cuales vivió nuestro autor Nicolas Maquiavelo, que significa esto, que a pesar de haber trnascurrido mas de 500 años de su creación, sigue vigente en muchos (casi todos) de sus ideales, preceptos y conceptos.
Un autor español de nombre Don Sábino Fernández Campo, emitió una frase que aplica en este momento de mi trabajo a la necesidad de comprender los motivos de nuestro autor Maquiavelo, que lo invitaron a escribir “El Príncipe”, ducha frase, la cual me gusta sobremanera, dice así: “en los tiempos modernos el mérito no consiste en dominar la emoción sino en saber aparentada”.
Tal vez Maestra Caro, Usted se pregunte porque invoco esta frase, es sencillo, par su servidor es muy emocionante saber que estoy dando los pasos adecuados, correctos, oportunos y decisivos para lograr ser Maestro en Derecho; no sé, si mis compañeros hayan caído en “la cuenta” de lo que tal nivel académico significa, pero para una profesionista como su humilde servidor, representa mucho. Nunca pensé en llegar hasta donde lo he logrado, mi padre es un señor que vino a esta ciudad siendo muy joven, de un lugar llamado “La Quemada, Jalisco”, sin siquiera haber terminado la educación primaria, aquí, aprendio el noble oficio de la mecanica automotríz, y siendo siempre empleado, ha conseguido hacerme un hombre de bien y de provecho, logró convertirme en padre y esposo, logro, junto con mi madre, hacerme abogado. Mi madre, una joven de “Las Juntas” municipio de Tlaquepaque, hija de ferrocarrileros, estudió hasta la secundaria y realizó carrera técnica de enfermería, trabajo durante los últimos 30 años 8 meses y 10 días en “Aurrera, Grupo Walt Mart”, y entre los dos con sus apuros, desvelos y esfuerzos nos empujaron, literalmente, al éxito profesional, su servidor junto con mi hermano Juan Manuel, quien es figura pública como conductor y productor en Televisa, gracias a “nuestros viejos” a mi esposa y a mis tres innenarrables hijos, somos y estamos hoy aquí.
Por eso mi reflexión acerca de la emoción en este momento.
Por lo que se refiere al tema de mi trabajo, le confieso que he pensado mucho sobre el que podría desarrollar en esta oportunidad. Acudir a un libro clásico, polémico y mil veces comentado, El Príncipe, de Nicolás Maquiavelo, mismo que es la segunda vez que he de leerlo o que lo he leído, me obliga a llevar acabo una reflexión en el sentido de observar hasta qué punto están aplicándose, en la vida política actual, los principios, las ideas y los consejos en la obra contenidos.
Así pues, he de reconocer que el ser humano que habita en sociedad tiene “pasiones”, que son elementos que abruman al ser como individuo y al ser como miembro ineludible de una sociedad,
El Príncipe, es una obra muy famosa misma que ha contado con innumerables ediciones y ha sufrido los prólogos de los mas importantes y conocedores autores y estudiosos en todos los tiempos y en todos los idiomas.
Se han realizado también, trabajos especiales, tesis, estudios y monografías importantes, sobre un libro que, a través de los años, no ha perdido actualidad. Sería, por ello, una gran osadía de mi parte, pretender hoy colocarme a la altura y aspirar a la calidad de cuanto se ha escrito en relación con la obra y su autor.
Por lo tanto trataré de elaborar algunas pequeñas reflexiones acerca de la obra que me ha sido encomendada por su fina persona, dichas reflexiones estaran atiborradas de sencillez dado que solo soy un Abogado y jamas he pretendido ser “escritor”, lo que resulta importante aclarar dado su impresionante acervo cultural y del posible lector de este pequeño pero significativo trabajo.
Creo humildemente que hablar sobre “El Príncipe” de Nicolas Maquiavelo siempre genera espectativas de toda índole, dado que de dicha obra y de su referido autor, se ha escrito de todo en todos los tiempos, lo que trataré de hacer es establecer una conexidad entre las tesis y teorías de la obra en comento con la actualidad de nuestro Estado para así, concluir que tan vigentes resultan sus aportaciones en la materia.
Tal vez sea prudente comenzar por ubicar a la obra y a su escritor en su época de creación, asi pues, en “El Príncipe”, podemos observar dos vertientes de relevante importancia, la primera radica en los detalles referidos a hechos concretos, y la segunda se reserva a los principios generales que Maquiavelo revela de forma teórica.
De esta forma considero que en la obra nos debe interesar mas aquello que refleje teorías trascendentes tanto en tiempo como en significado e incluso en espacio, y que por lo tanto puedan reflejarse en nuestros tiempos y aún más, en tiempos venideros
En dicho orden de ideas, y desde mi humilde perspectiva, ha de resultar menos impoortante en este ensayo hablar sobre los tipos de principados descritos por Maquiavelo, pero ha de resultar un tanto mas importante hablar de la manera de formar los principados, como la herencia, adquisición, conquista, usurpación, su conservación y su perdida, con lo cual se generan las obligaciones legales y el conjunto de responsabilidaedes de “los Príncipes”; todo esto no resulta fácil de plicar y estructurar en un estudio acerca del tema, ni es fácil, tampoco, intentar ubicar en nuestro tiempo y circunstancias las situaciones y realidades que existian en los ejercitos de aquel entonces (años 1450 y 1510), en fin, los consejos u opiniones de Maquiavelo realmente aprovechables, son limitados, no significa que el libro sea desconsolador, ni mucho menos, es en realidad apasionante, pero sus enseñanzas y principios resultan inaplicables de forma literal en nuestra epoca, sin embargho si trascienden por ilustrativos, y aunque no son aplicables de forma literal, veremos que si lo pueden ser de forma interpretativa.
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