El Aguila Y La Gallina

1) Guion de ideas.

Los colonizadores, para ocultar la violencia de su conquista, desmoralizaban a los colonizados. De otra forma, jamás serían civilizados e insertados en la dimensión del espíritu universal.

Por el hecho de ser diferentes de los blancos, de los cristianos y de los europeos, fueron tratados de forma desigual, discriminados.

Un proceso semejante se dio en el siglo XVI con los indígenas de América y con los colonizados de Asia. Y se da todavía hoy con los países que no han sido incluidos en el nuevo sistema mundial de producción.

Se les considera, en términos globales, como ceros económicos y a sus poblaciones se les ve como masas humanas desechables.

La misma discriminación se da con los pobres y miserables, con las mujeres, con los deficientes físicos y mentales, con los homosexuales, con los portadores del virus VIH, con los hansenianos y todos aquellos que no encuadran en los modelos preestablecidos.

Nuestra arrogancia nos hace crueles y sin piedad. Nos hace etnocentricos, dogmáticos y fundamentalistas.

Donde llegamos a hacemos victimas de todo tipo a causa del carácter discriminador, proselitista y excluyente de nuestras actitudes y de nuestro proyecto cultural, religioso político y económico que imponemos ante todo el mundo.

Toda colonización significa siempre un acto de gran violencia. Representa la sumisión de la cultura, valores y su religión, a otra cultura invasora.

Los que poseen el monopolio del tener, de poder y del saber controlan los mercados y deciden sobre lo que se debe producir, consumir y exportar. En una palabra, a los colonizados se les impide escoger, tomar las decisiones que construyen su propia historia. Esto produce sufrimientos lacerantes.

Liberación significa la acción que libera la libertad cautiva. Recuperan la identidad negada. Reconquistan la patria dominada.

La liberación comienza en nuestra conciencia y en el rescate de nuestra propia dignidad, llevada a cabo mediante una práctica consecuente.

Existirán siempre los que piensen: cada sufrimiento humano en cualquier parte del mundo, cada lágrima llorada en cualquier rostro, cada herida abierta es como si fuese una herida en mi propio cuerpo, una lágrima de mis propios ojos y un sufrimiento de mi pobre corazón. Y abrazaran la causa de los oprimidos de todo el mundo.

Fuimos creados a imagen y semejanza de Dios. Pero hubo personas que nos hicieron pensar como gallinas.

Y muchos de nosotros todavía pensamos que somos efectivamente gallinas. Pero nosotros somos águilas. Volemos cómo las águilas. Jamás nos contentemos con los granos que nos arrojen en los pies para rebuscar en la tierra.

Las dimensiones profundas del espíritu, indispensables para el proceso de realización humana son: el sentimiento de autoestima, la capacidad de dar la vuelta por encima de las dificultades y la creatividad delante de situaciones de opresión colectiva que amenazan el horizonte de la esperanza.

Cada persona tiene dentro de sí un águila. Por eso somos constantemente desafiados a liberar el águila que habita en nosotros.

La humanidad siempre se realiza siempre bajo la forma de hombre y mujer, bajo la diferencia de masculino y femenino.

Ellos se buscan en el sueño y en la vigilia. Existe atracción, fascinación y magia en la relación que se da entre ellos.

Originalmente el ser humano era simultáneamente masculino y femenino. Ya al mismo tiempo varón y mujer. En el mismo y único cuerpo tenía rostro y aparato genital masculino por delante y femenino por detrás.

A causa del pecado Dios cortó este ser por el medio. Por eso hombre y mujer viven hasta hoy separados.

Explica la atracción que se da entre ellos. Y fundamenta la voluntad de fundirse en una sola realidad viva, a través del amor.

La complejidad es una de las características más visibles de la realidad que nos rodea. Por ella queremos designar los múltiples factores, energías, relaciones, inter-retro-reacciones que caracterizan cada ser y el conjunto de los seres del universo.

Todo está en relación con todo. Nada está aislado, nada existe solitario, en sí para sí. Todo co-existe e interexiste

...