El Alma De La Toga

INTRODUCCION

El siguiente ensayo del libro El alma de la toga es un breve análisis de cada capítulo y un punto de vista personal de lo que el autor busca plantear a todos los futuros abogados, el autor busca aclarar en los capítulos todos aquellos mitos que giran en torno a la profesión de abogado y busca dar respuesta a algunas de las interrogantes que hay tras esta profesión como; ¿quién es realmente un abogado? Definiendo la diferencia entre licenciado en derecho y abogado.

En lo personal recomiendo infinitamente este libro a todos los estudiantes de derecho, pues aclara todas aquellas dudas y mentiras que rodean a la abogacía, además de explicar algunas de las problemáticas a las cuales quizá nos tengamos que enfrentar una vez que queramos ejercer como abogados.

Otros datos interesantes que menciona el autor son todas aquellas características que distinguen a un abogado y todos aquellos principios con los que se rige un verdadero abogado.

El autor busca guiar a todos los futuros abogados, dándoles un poco de información sobre todo aquello que deben conocer para poder llamarse unos verdaderos abogados y que no caigan en ser un abogado de aquellos que manchan la imagen limpia y correcta para poder llamarse así.

EL ALMA DE LA TOGA.

Analizando brevemente cada capítulo de ¨El alma de la toga¨, iniciando con el capítulo 1; Quien es Abogado, podemos decir que el autor busca describir todas aquellas características y la forma en que debe comportarse un verdadero abogado. El libro comienza aclarando aquellas falsas ideas sobre los abogados, dando claros ejemplos de lo que la mayoría de las personas piensan de un abogado, y es que son tantos los mitos que giran en torno a esta maravillosa profesión y la mayoría son bromas o burlas de esta misma como ¨ya no sirves para nada útil, estudia para abogado¨.

El autor busca dejar clara la definición de abogado, tratando de aclarar las confusiones que acogen a la mayoría acerca de lo que realmente es un abogado ya que al graduarnos de la Universidad el título que nos es entregado es en Licenciado en Derecho no Abogado y el autor busca aclarar que la abogacía es mucho más que un Licenciado en Derecho y Ciencias Políticas. Busca despejar todas esas dudas a nosotros los estudiantes de derecho, los futuros abogados y busca afirmar que el llegar a ser un verdadero abogado va más allá de la paga o de un título, que un abogado tiene que ser sabio y dar consejos jurídicos, que su moral es elevada y que al ser abogado tiene la obligación de ser justo puesto que abogado es sinónimo de justicia. En conclusión un abogado es aquel que ejerce su profesión dando consejos jurídicos y pidiendo justicia.

Siguiendo con el análisis por capítulo de la obra de Ángel Ossorio tomaremos ahora el capítulo 2 que se titula La Fuerza interior, es aquí donde el autor quiere recordarnos que cada uno de nosotros contamos con una voluntad para poder exigir la justica y es muy acertado al decir que es una fuerza que nos ayuda a hacerle frente de cierto modo a la injusticia manteniéndonos firmes en todos nuestros ideales, sin dejarnos llevar por la corriente de la apatía y lo que ahora nos acontece en nuestro diario vivir y como expresa el autor ¨cuando se tengan dudas, en ese momento, se debe cambiar de oficio¨ ya que solo nos quitaríamos la digna palabra de abogado por la depravación de la injusticia.

En su obra el autor cita ¨La Justicia no es fruto del estudio sino una sensación¨ en este capítulo titulado precisamente como La sensación de la justicia el autor nos habla de que en la actualidad por la clase de sociedad que manejamos cada vez con menos sentido es más complicado mantener la esencia de la justicia puesto que está expuesta a ser corrompida ya que siempre habrá personas con la perversión para hacerlo, pero aun ante esto siempre habrá una manera de llegar al equilibrio para darle justicia a nuestro cliente sin cometer una injusticia ante otro. También trata que no hay que dejarnos llevar por todo lo malo que se presenta en la justicia teniendo siempre en mente el hecho de que hay que sobre llevar todas las cosas correctamente y sobre todo con justicia para nuestro cliente.

La moral del abogado, el cuarto capítulo de El Alma de la toga el autor se refiere a que frente a cualquier circunstancia para el abogado siempre pesara mucho más su moral, es decir que el abogado debe de considerar que la causa que defiende es justa, y frente a esto no puede cambiar de parecer o dudar simplemente porque el resto u otros consideren que lo que yo como abogado considero moralmente correcto no lo es, eso crearía la desconfianza y entraría en tela de juicio el hecho de ser abogado, en referencia a esto mencionado el autor menciona que, ¨abogado que sucumba al qué dirán, debe tener manchada su hoja de servicios con la nota de cobardía¨, por eso el abogado siempre debe ser fiel a sus ideales sin dejarse llevar por lo que dicen los demás.

El secreto profesional es el siguiente capítulo donde nuestro autor nombra fielmente a la ética ya que el abogado tiene que ser alguien en quien el cliente confía puesto que no sería ético que un abogado revele los secretos que su cliente ha depositado en él, aun aunque el abogado considere que no es una causa justa. Este tema puede llegar a ser de algún modo cómico ya que no se equivoca el autor al decir que no sabemos guardar secretos; porque caemos en el error de contarle las cosas a una persona de nuestra entera confianza y de igual manera esta persona se las cuenta a una de su entera confianza iniciando así una cadena interminable.

Un abogado debe tener extremo cuidado en situaciones de esta índole, porque el hecho de llegar a revelar algún secreto de nuestro cliente puede llegar a tener consecuencias perjudiciales para el veredicto del juez

La chicana en lo personal es el capítulo que me presento mayor interés puesto que el autor hace referencia a que existen casos donde por un buen motivo sea necesario hacer una chicanearía, lo cual queda en la conciencia de cada abogado el hacerlo o no. Aunque por muchos una chicanearía es vista como algo malo por tratar de que la ley se aplique a nuestro beneficio sin ser correctamente lo legal, también existe la posibilidad de que esto pueda ser bien visto ya que como en todo existen excepciones, siempre tomando en cuenta el fin que tenga el realizar esta acción.

Es muy acertado decir que la abogacía es una constante lucha de pasiones, pero está en nosotros no sucumbir a ellos y de igual manera es correcto decir que la abogacía es una total conflagración, porque no debemos inclinarnos ni mucho menos involucrarnos demasiado o en lo absoluto, esto quiere decir que debe ser solo por ganar un juicio o por la paga, porque como nos dice el autor en el

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