El Alma De La Toga
Enviado por EsStefii • 13 de Noviembre de 2011 • 271 Palabras (2 Páginas) • 824 Visitas
LA FUERZA INTERIOR
Nuestra labor no es un estudio sino un asalto, el orgullo es una faceta de la dignidad, a diferencia de la vanidad, que es una fórmula de la estupidez. El abogado tiene que comprobar a cada minuto si se encuentra asistido de aquella fuerza interior que ha de hacerle superior al medio ambiente; y en cuanto le asalten dudas en este punto debe cambiar de oficio.
LA SENSACION DE LA JUSTICIA
El derecho no establece la realidad sino que la sirve, y por esto camina mansamente tras ella, consiguiendo rara vez marchar a su paso.
Postulado: que lo que al abogado importa no es saber el Derecho, si no a conocer la vida. El Derecho positivo esta en los libros. Se buscan, se estudian y en paz. Pero lo que la vida reclama no está escrito en ninguna parte. Justicia no es fruto de un estudio, sino de una sensación, el Derecho es mucho menos la obra del legislador que el producto constante y espontaneo de los hechos. El legislador, el jurisconsulto y aun el abogado, deben tener un sistema, una orientación del pensamiento; pero cuando se presenta el pleito en concreto, su inclinación hacia uno u otro lado debe ser hija de la sensación. Claro que esta sensación es un simple reflejo de ido el cuerpo doctrinal que el jurista lleva en su alma.
El organismo del derecho responde a una moral. El hombre necesita un sistema de moral, para no ser juguete de los vientos; y cuando se halle orientado moralmente, su propia consciencia le dirá lo que debe aceptar o rechazar, sin obligarle a compulsas legales ni a investigaciones científicas.
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