El Argumento cronica de una muerte anunciada en orden cronologico

ARGUMENTO CRONICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA (EN ORDEN CRONOLOGICO)

6:00PM-12:00AM Era la boda de Bayardo San Román y de Ángela Vicario, el acto formal de la boda termino a las 6 de la tarde cuando despidieron a los invitados de honor, y entonces empezó la parranda. Los recién casados aparecieron poco después en un automóvil descubierto,  Bayardo San Román reventó cohetes y tomo aguardiente de las botellas que le tendía la muchedumbre, y se bajó del coche con Ángela Vicario para meterse en la rueda de la cumbiamba. Por último, ordeno que la parranda siguiera y se llevó a su esposa a la casa de sus sueños, la cual meses antes le había comprado al viudo de Xius.

12:00-3:00AM Mientras en el resto del pueblo había gente que seguía bebiendo y bailando, Pura Vicario ya estaba acostada en su casa y se había dormido a fondo, cuando alguien toco a su puerta, con tres toques muy despacio que tenían esa cosa rara de las malas noticias. Pura abrió la puerta y vio a Bayardo San Román en el resplandor del farol público con la ropa desordenada, y a Ángela Vicario, que estaba en la sombra, de modo que sólo la vio cuando Bayardo San Román la agarró por el brazo y la puso en la luz, llevaba el traje de raso en piltrafas y estaba envuelta con una toalla hasta la cintura. Pura Vicario pensó que se habían desbarrancado con el automóvil y estaba muerto en el fondo del precipicio.
- Ave María Purísima -dijo aterrada-. Contesten si todavía son de este mundo. 
Bayardo San Román no entró, solo empujó con suavidad a su esposa al interior de la casa, sin decir ni una palabra, entonces beso a Pura Vicario en la mejilla y le dijo
- Gracias por todo, madre. Usted es una santa.
Y las 2 horas seguido a esto Pura Vicario se dedicó a golpear a su hija pero lo hizo con tanto sigilo que nadie en la casa se dio cuenta.  Los gemelos Vicario volvieron a la casa un poco antes de las tres, llamados de urgencia por su madre, y encontraron Ángela Vicario tumbada boca abajo en el sofá, con la cara macerada golpes, pero ya no lloraba. Pedro Vicario, el más resuelto de los hermanos, la interrogó.
-Anda niña -Le dijo temblando de rabia- dinos quien fue, quien te deshonro.
Ángela demoro apenas el tiempo necesario para decir el nombre, lo busco en las tinieblas y lo encontró a primera vista entre los tantos y tantos nombres confundibles de este mundo y el otro.
-Santiago Nasar.

3:00AM-5:30AM A las 3 de la mañana Santiago Nasar estaba saliendo de la casa de María Alejandrina Cervantes con unos amigos, y en compañía de estos mismos fueron a la casa del viudo de Xius, donde se supone que estaban los recién casados, a dar una serenata, pero nadie salió de la casa, y  cuando ya se devolvían, un amigo de Santiago le invitó a desayunar pero éste se opuso porque quería dormir una hora hasta que llegara El Obispo, así que se fue con Cristo Bedoya, quién lo despidió en la entrada posterior de su casa. Cuando Santiago Nasar entró a su casa, le pidió a Victoria Guzmán (la empleada) que lo despertará a las 5:30, y un instante después de que él subió a acostarse, Victoria Guzmán recibe un recado de Clotilde Armenta, pero no dijo nada.

Después de que la hermana les revelará el nombre, los gemelos Vicario pasaron por el depósito de la posilga, dónde guardaban los útiles del sacrificio y escogieron los cuchillos mejores, 1 de descuartizar de 10 pulgadas de largo por 2 y media de ancho, y otro de limpiar de 7 pulgadas de largo por una y media de ancho, los envolvieron en un trapo y se fueron afilarlos en el mercado de carnes. Faustino Santos, un amigo carnicero se los encontró allí y no entendió porque llegaban un lunes, pues acostumbraban a ir los viernes, entonces les recordó que era lunes y Pablo Vicario le dijo "Quien no lo sabe pendejo, sólo venimos afilar los cuchillos." Y continuaron afilando sus cuchillos y al momento de irse dijeron "Vamos a matar a Santiago Nasar" pero nadie les prestó atención, pensaron que eran cosas de borrachos. Faustino Santos fue el único que percibió una lumbre de verdad con la amenaza de los Vicario. Así que le comunicó lo sucedido a un agente de policía, Leandro Pornoy. 
A las 4:10 Los Hermanos Vicario entraron a la tienda de Clotilde Armenta y empezaron a beber, Clotilde Armenta notó que los gemelos miraban con interés hacia la casa de Santiago Nasar, que quedaba en la acera de enfrente, así que les preguntó si pasaba algo, y Pedro Vicario le contestó. 
-Nada, no más que lo andamos buscando para matarlo
-¿Y se puede saber porque quieren matarlo tan temprano? -preguntó Clotilde 
-El sabe por qué -contestó Pedro Vicario
A la tienda de Clotilde Armenta llegó el coronel Lázaro Aponte, avisado por el agente Leandro Pornoy de las intenciones de los Vicario, pero lo único que hizo Lázaro Aponte fue quitarle los cuchillos a los hermanos y mandarlos a dormir, ya que, al igual que todos, no tomaba en serio las amenazas de los Vicario.
Durante el tiempo que estuvieron los hermanos Vicario en la tienda de Clotilde Armenta, le contaron sus propósitos a más de 12 personas que fueron a comprar leche y estás lo habían divulgado por todas partes antes de las seis. A Clotilde Armenta le parecía imposible que no se supiera en la casa de enfrente y a todo el que pudo le pidió prevenir a Santiago dónde lo viera, el último recado se lo mandó a Victoria Guzmán con la pordiosera que pasaba todos los días a pedir un poco de leche por caridad. Cuando llego el buque del obispo casi todo el mundo estaba despierto para recibirlo y era muy pocos los que no sabían que iban a matar a Santiago Nasar. Clotilde Armenta no había terminado de vender la leche cuando volvieron los hermanos Vicario con otros dos cuchillos envuelto en periódico, uno era de descuartizar, con una hoja oxidada dura de 12 pulgadas de largo por 3 de ancho, el otro era más corto pero ancho y curvo. Los gemelos Vicario habían vuelto afilar los cuchillos y antes de salir del mercado de carnes volvieron a gritar para que los oyeran; “Vamos a sacarle las tripas a Santiago Nasar”

5:30 AM Santiago Nasar se levantó para ir a esperar al buque en que llegaba el obispo (antes de levantarse estaba soñando que atravesaba un bosque de higuerones donde cayó una llovizna tierna pero al despertar se sintió por completo salpicado de cagadas de pájaros). Santiago Nasar se sentía cansado, pues había dormido poco a causa de la parranda de boda la noche anterior que se había prolongado hasta la madrugada. Pero sin importar lo cansado que estaba, se levantó y se puso un pantalón y una camisa de lino blanco iguales a las que se había puesto el día anterior para la boda. Antes de salir de su casa, Santiago Nasar le contó a su madre el sueño que había tenido, pero ésta no le puso atención y le dijo que todos los sueños con pájaros son de buena salud.

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