El Caballero De La Aramdura Oxidada

El caballero de la armadura oxidada

El libro comienza con la descripción de un valiente caballero que vivió en tiempos de dragones y damiselas encerradas en grandes castillos. Este caballero gustaba de salir en busca de cruzadas hacia cualquier rumbo, para rescatar nuevas damiselas o para defender a su tierra de cualquier amenaza. Solía usar una reluciente armadura. Con el paso del tiempo se fue habituando a ella cada vez más hasta el grado de no quitársela ni para dormir, con el fin de estar preparado en cualquier momento para la batalla.

Un día, su esposa Julieta ya no soportó más el rechinido que producía la brillante armadura y se quejó con él, amenazando con abandonarlo al igual que su hijo Cristóbal. El caballero no le tomó mucha importancia e hizo lo que normalmente hacía en esas situaciones: él simplemente cerraba la visera de su yelmo y se quedaba dormido. Cuando se dio cuenta de la gravedad del asunto, decidió hacer caso y quitarse la armadura pero para sorpresa de él, ésta ya no cedía y ya no podía quitarse el yelmo. En seguida fue a ver al herrero para solicitar su ayuda, pero ésta fue inútil. Triste y con temor de dejar a su familia, el caballero se dispuso a partir pero no sin antes de despedirse del rey. Cuando llegó a su elegante castillo se encontró con el bufón, quien le dijo que el rey se había ido a una cruzada.

Desilusionado, el caballero le dio la vuelta a su caballo para irse pero Bolsalegre lo llamó y le sugirió que buscara al mago Merlín para que le ayudara.

El caballero anduvo perdido por varios días en los bosques de Merlín hasta que por fin se encontró con él. Merlín le dijo que para poder sacarlo de su armadura tenía que llegar hasta la cima del Sendero de la Verdad. El mago comparte un poco de su sabiduría con el caballero y luego éste acepta ir en busca de la Verdad, después de haber tenido una gran desilusión por parte de su hijo, quién no quiso responder a una carta que el caballero envió con una paloma llamada Rebeca.

En camino al Sendero de la Verdad, el caballero se entera que tiene que pasar por tres castillos y pero que no tiene que combatir ni matar dragones. El primer castillo es el del Silencio. El caballero aprende a escuchar lo que hay a su alrededor y lo que hay dentro de sí mismo y así conoce a Sam, quien en realidad es él. Comprende el mensaje que tenía por objetivo este castillo y logra pasar al siguiente, que es el del Conocimiento. Al salir del primero y durante su trayecto, el caballero ha ido perdiendo parte de su armadura.

El castillo del Conocimiento es mucho más grande y bonito que el primero. Al entrar, el caballero tiene que ir descifrando frases para ir iluminando el castillo. Al salir, pasa al Castillo de la Voluntad y la Osadía. Mientras cruzaba por el puente levadizo, se abrió de golpe la puerta y salió un enorme dragón. Para vencerlo, el caballero tiene que afrontarlo y convencerse de

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