El Caballero De La Armadura Oxidada

Ensayo el caballero de la armadura oxidada

Este libro me ha enseñado el cómo las personas nos gusta vivir de apariencias, y como a veces nos creemos otra persona que no somos, a tal punto que con el pasar del tiempo no podemos salir de esa apariencia, y cuando deseamos salir de la misma se nos hace realmente difícil, como le pasó al caballero de la armadura oxidada.

Al caballero de la armadura oxidada le ha ocurrido una historia que no quedó en la edad medieval, si no que más bien, esa actitud de las apariencias nos ha llegado hasta nuestros días, y en ocasiones al igual que el caballero deseamos aparentar ante la sociedad tener un bonito castillo y posesiones materiales que sean agradables para las personas que amamos, pero en algunos casos esas posesiones son simplemente para mostrarlas a nuestros, vecinos, amigos, o compañeros, con el afán de causar envidia o sentimientos no dignos de alguien que realmente desea ponerse una armadura de caballero para hacer el bien, y no de alguien que se la pone para aparentar ser un caballero que aparenta rescatar doncellas para que la gente vea que lo hiso, y que derrotó al dragón, y sentir satisfacción por eso, y no por haber salvado a la doncella.

En el momento que nos damos cuenta de que nuestra armadura (apariencia) y nos está provocando un daño, y queremos quitárnosla, es sumamente difícil, y nos damiedo hacerlo, si tenemos voluntad lo lograremos con éxito, lo cual para algunos es más difícil quitarnos la armadura que realizar grandes hazañas, pero por más obstáculos que existan, hay personas que nos desean ayudar como ardilla y rebeca, quienes nos colaboran en nuestro camino sin pedir nada a cambio. El asunto es que hay situaciones en las que esos amigos no nos pueden acompañar porque hay cosas en las que solo nosotros nos damos cuenta de nuestra propia situación, y nadie más que nosotros mismos podemos dar cuenta de nuestra propia realidad. Como dijo el rey ¨en ocasionesponemos barreras tantas veces cuando estamos frente a la gente que cuando deseamos salir de esa barrera se nos hace imposible¨.

Dicha armadura se vuelve tan incómoda y nos pone tan ciegos que no nos amamos a nosotros mismos ni a nuestras familias, y les culpamos de nuestra desdicha, y empujamos el amor de estas a tal punto, que podemos llegar a perderlos.

El asunto es conocernos a nosotros mismo para poder vencer nuestros miedos, así como lo hace el caballero en los castillos, debemos conocernos como personas y lo que en realidad somos para no tener que vivir de las apariencias.

Los seres humanos, a diferencia de los animales tenemos ambición y queremos cambiar el caballo del año pasado por uno nuevo, vivir en un mejor castillo en un mejor barrio, simplemente por el hecho de querer aparentar.

A veces la ayuda de otras personas puede entorpecer nuestro viaje por conocernos a nosotros mismos, ya que solo nosotros mismos somos capaces de ser nuestros

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