El Cantar Del Mio Cid
Enviado por MariaKomninos • 2 de Marzo de 2014 • 445 Palabras (2 Páginas) • 306 Visitas
La Edad Media se caracterizó sin duda por los cantares de gesta, también llamadas epopeyas románicas, estas
‘Suponían recordar pasadas acciones gloriosas de las que se podía enorgullecer una familia. Los cantares de gesta conservados llegan al centenar, una gran mayoría en lengua francesa, con diversas peculiaridades y otros, en ínfima proporción en provenzal y en castellano’ (http://endrina.wordpress.com/2008/04/25/cantares-de-gesta/)
Los encargados de divulgarlos eran los juglares, el trabajo de estos era recorrer pueblos y ciudades cantando dichas historias; habían dos clases de juglares, el Mester de Clerecía (recitaban literatura compuesta por clérigos, personas con alto nivel de estudios) y el Mester de Juglaría (estos recitaban la literatura tradicional, principalmente poemas de guerra, esta clase de juglares tenía una formación mayor a la normal, pero menor a la de los clérigos). Sin duda uno de los Cantares de Gesta más conocidos fue El cantar del Mío Cid, este fue el primer escrito de esta clase en escribirse en castellano.
Este cantar se divide en tres partes: El Destierro, Bodas de las Hijas del Cid y La Afrenta del Corpes. Como encontramos en la página web (http://www.taringa.net/posts/apuntes-y-monografias/15484635/Mio-Cid-Resumen-Completo.html) estos relatan
‘Cómo el Cid, expulsado por el Rey Alfonso VI de Castilla abandona sus tierras. Al atravesar Burgos el Cid deja a su mujer Jimena, y a sus hijas en el monasterio de
San Pedro de Cerdeña y viaja hacia tierra de moros. Allí emprende viajes que le traen beneficios, estos los reparte entre su ejército y otra parte la envía a Alfonso VI para pedirle disculpas, esto parece funcionar y se inicia la reconciliación con el Monarca, esto ocurre tras la conquista de Valencia y por supuesto enviando numerosos regalos al rey, quien permite que la familia del Cid se reúna con él en Valencia. Luego el rey concibe las bodas de las hijas del Cid con los infantes de Carrión. El Cid desconfía de este casamiento y hace a Alfonso VI responsable del mismo. Después se muestra la cobardía y avaricia de los infantes de Carrión usando como ejemplo el incidente con el león, y la cobardía de los Infantes a la hora de entrar en batalla. Para evitar las burlas, los infantes deciden abandonar Valencia diciendo que visitarían sus tierras, al huir deciden vengarse del Cid deteniéndose en un bosque en donde azotan y violan a las hijas del Cid, este pide justicia, y el rey convoca las cortes de Toledo, donde se condena a los infantes de Carrión a batirse en duelo contra los hombres del Cid. El cantar termina con el anuncio de las bodas de las hijas del Cid con los hijos y los reyes Navarra y Aragón, evidentemente de mejor familia que los infantes’.
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