El Diario De Ana Frank

El 12 de junio de 1942, el día del cumpleaños número 13 de Ana Frank recibe como regalo un diario, que se convierte en su mejor amigo, en el cuenta todas sus preocupaciones y sentimientos durante su estancia en un escondite en Holanda; debido a que es judía.

En la Casa de atrás (nombre del escondite) era la buhardilla, lugar donde trabajaba el padre de Ana antes de irse a vivir allí, y a pesar solo sabían cuatro de los antiguos compañeros de su padre, estaban temerosos ya que si refugiaban a un judío los podían meter en la cárcel, sin embargo ellos les proporcionaban la comida.

El lugar era bastante seguro, los compañeros de trabajo de su padre al principio les intentaron tapar diciendo a los otros trabajadores que allí no había nada, solo trastos viejos e inutilizables, pero después taparon la puerta con un armario.

En ese lugar lo ocupaban dos familias de tres y cuatro personas y un viejo dentista del pueblo, ellos evitaban que los nazis los encontraran y los capturaran para alistarlos en los campos de concentración.

Al principio Ana contaba como era su vida antes de ir a vivir a la Casa de atrás y habla como era su vida en el colegio: amigos, profesores, sus notas.

Manifestaba que el periodo de adaptación en el escondite y la convivencia con las de sus compañeros de infortunio era terrible, ya que todos la toman como una niña estúpida y fastidiosa, que se cree superior, dado el grado de inteligencia que tenía en comparación con las niñas de su edad, y con la otra familia de refugiados.

Ana al contrario de la mayoría de las niñas de su edad, le contaba normalmente sus problemas a su padre, porque decía que tenía más confianza con él, que con su madre, o que simplemente le quería más, y le importaba más su opinión.

El estado en el que se encontraban, los ponía a todos de mal humor y por eso no entablaron una amistad una familia con otra, y menos con el viejo dentista, que estaba siempre protestando, solo en algunos momentos Ana y el hijo de la otra familia, (la familia Van Daam) hacían de reír a los demás, cuando se disfrazaban, para divertirse un rato y distraer a sus compañeros.

Por otra parte es los días pasan de manera monótona y aburrida, según cuenta, había épocas que se los pasaba llorando en su habitación, y que cuando iba a comer o a cenar, siempre era lo mismo, el matrimonio Van Daam discutiendo en la mesa, y luego estaban enfadados toda la noche, o el Señor Dussel (el dentista), se pasaba toda la noche protestando por lo mala que había estado la cena, o porque hacía frío o calor, era un una persona bastante complicada, estos momentos hacían que el tiempo lento pero nada interesante.

Cuando ya había pasado un año en la Casa de atrás, Ana se hizo verdaderamente amiga del hijo de la familia Van Daam, la verdad es que se enamoró y él le

...