El Escritor Y La Sociedad

SITUACION SOCIAL DEL ESCRITOR

La literatura es necesaria para el desarrollo de la sociedad porque es la máxima expresión de la superestructura. El escritor es expresión social, reflejo, de su tiempo.

Es un reflejo de su tiempo porque presenta una problemática de ese ahora, lo que no quiere decir que tenga un sentido de teledirección. Su epistema no es una ideología manifiesta sino una forma de pensamiento. Es una percepción del mundo.

Esa forma de pensamiento se traduce desde el momento que utiliza una lengua que tiene, de manera abstracta, todos los sentidos que están en la realidad. No hay que pensar que la realidad social tiene que estar de manera expresa, siempre lo está porque utiliza la lengua y los signos que traducen esa realidad.

Sin embargo, se pueden definir, a costa de ser abusivos, algunas tipología de escritores:

1.-El escritor comprometido, que denuncia su realidad y propone de cierta manera soluciones.

Caso Jean Paul Sartre. Caso de literatura comprometida pues adopta una postura intelectual.

2.- El escritor que cumple con su papel, ya que al escribir enuncia, aunque sea de manera oblicua, la problemática que atraviesa la sociedad.

Caso Kafka. La metamorfosis

2.1. Este tipo de escritor puede ser progresista y reaccionario, en el buen sentido del término. Así, las y los que aparecen en los periódicos haciéndose publicidad también son producto de la inconsistencia social. l escritor por conveniencia: los y las que salen en los periódicos y revistas, en los medios, antes se llamaban el pico de oro del verso, ahora tienen otras denominaciones.

Caso Vargas Llosa /García Márquez. Conferencias y entrevistas alrededor del mundo. Bryce Echenique con menos valor que los dos anteriores mencionados.

El escritor cumplidor de su función: Julio Cortázar.

Existen caso de los escritores didácticos como Sastre, para él la literatura es una forma de hacer conocer su concepto de la vida.

No existe el arte por el arte, ya que el arte siempre exige que se cumpla con sus reglamentaciones.

La obra del escritor está afectada por su pensamiento y es su hilo conductor

El escritor tiene que cumplir primero con la estructura de su obra.

La forma de vida nada tiene que ver con la obra: puede ser un ángel y escribir de manera demoníaca, puede ser un demonio y producir un discurso positivo. Lo válido es la estructura de la obra. Caso Oscar Wilde.

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