El Maetro

La aventura de ser maestro

Sabemos que el ser maestro implica demasiadas cosas, demasiados retos que enfrentar y cosas nuevas que intentar e inventar. Ser maestro trae consigo responsabilidades superiores a las de otras profesiones, trae consigo retos importantes que dejan marcada la vida de la persona, pero también trae recompensas grandes, satisfacciones personales, y puntos a favor del medio que rodea a un maestro.

Nadie nos enseña a ser profesores y tenemos q aprender por nosotros mismos por ensayo y error, con el paso del tiempo, ganas la libertad; de estar en clase con seguridad en sí mismo, de decir que pienso, de practicar nuevas técnicas para poder explicar un tema, de cambiar formas y contenidos.

Puedo decir que para ser un maestro debemos enfrentar ciertas situaciones para poder llegar a marcar la vida del alumno, no solo saber entregarle los conocimientos y que el obtenga un aprendizaje significativo, si no ir más allá, y también poder marcar su vida con actitudes, habilidades y formas de pensar, que toman a través de la tuyas.

El profesor de clases debe de buscar la manera de hacer divertida y amena su clase, buscar la ansiedad del saber.

Entre los grandes retos y dificultades que podemos ver en el proceso del aprender a ser maestros son:

 Identidad Profesional

Todo maestro debe tener una identidad profesional, puedo tomarlo como el grado con que se sienten identificado con su profesión, el amor que le tienen y la seriedad con la que toman la importancia a su profesión. Un maestro debe sentirse a gusto cuando da su clase debe sentirse en un ambiente cómodo en el que se puede desenvolver paro poder ejercer su profesión, el profesor debe tomar en cuenta la seriedad necesaria por la que sabe que tiene en sus manos la responsabilidad de preparar a personas, a seres pensantes y de que el dependerá una parte de lo que lleguen a ser en el futuro.

El problema más importante que podemos encontrar en esto, son los resultados de los profesores que no tienen identidad propia, como podrá enseñar lo necesario a los jóvenes, si detesta su profesión si no le gusta ni si quiera el contacto y la interacción con los demás, el problema es cuando su trabajo se vuelve mediocre y sin relevancia para el alumno.

Por ello todo maestro para poder ejercer bien su profesión debe de tener una clara identidad profesional.

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