El Monje Que Vendio Su Ferrari

ROBIN SHARMA

EL MONJE QUE VENDIÓ SU FERRARI

Una fábula espiritual

La historia comienza en una sala del tribunal donde Julián Mantle un exitoso abogado con una grandiosa carrera profesional se derrumba, debido un ataque cardíaco que su agitada vida y obsesión por el trabajo le habían causado, aquel hombre que con pasión y destreza que estuvo durante años ejerciendo su profesión se había convertido en alguien amargado con obesidad que solo se quejaba, así es como lo relata quien fuera su ayudante, John quien lo había conocido diecisiete años atrás que como tal había aprendido y posteriormente había ejecutado muchos de los métodos de Julián en los tribunales.

El ataque cardiaco de Julián fue un punto clave en su vida ya que en ese momento se dio cuenta que lo que realmente hacia, no era vivir y decide vender todos los privilegios que su carrera le había brindado, al terminar su recuperación sin ningún remordimiento más que el de no haberlo antes se va a la India, un país cuya cultura ancestral y tradición mística le habían fascinado siempre, tres años más tarde regresa con un aspecto totalmente diferente y contrario al que tenia la última vez que se supo de él ya que después de estar en el hospital nadie más supo de él, a su regreso busca a John para contarle sus experiencias vividas y enseñanzas que el viaje le ha dejado.

En el viaje conoció a unos muy sabios monjes, y aquí es donde empieza la verdadera enseñanza, los sabios le ayudan con sus métodos a obtener un autocontrol y una inmensa sabiduría, que al terminar de recibir tendría que compartir y la persona que eligió fue a John, de esta forma le ayudaría a obtener una vida esclarecida con la 7 virtudes imperecederas, con métodos tan simples que día con día puedes llevar a cabo, como lo son el control de la mente, este virtud la logro con una simple rosa, el propósito de tu vida, ya que nadie puede perseguir objetivos que no ve, practicar el kaizen (mejoramiento continuo) mediante 10 rituales de la vida radiante debido a que debía ser desde su interior para que se pudiera reflejar en el exterior, otra virtud es la disciplina ya que Para tener una voluntad de hierro es esencial ofrecer pequeños tributos a esta, no debemos dejar la virtud de respetar el tiempo y debemos identificar el 20% de actividades que crean o aportan algo favorable a nuestras vidas, el servir desinteresadamente a los demás sin duda es una virtud ya que el hacer actos bondadosos enriquece tu vida, y por último, pero no menos importante la virtud de abrazar el presente porque como dice el libro aprendes a disfrutar el momento, y no ha vivir el pasado, o preocuparte por el futuro.

“A partir de hoy, aprende mas, ríe mas, y haz lo que realmente te encanta hacer”

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