El Triunfador

El triunfador:

Para el triunfador tener éxito, no es lo más importante, el es autentico, conoce sus capacidades, y es consciente de sus debilidades, vive el presente y le saca el máximo provecho a sus experiencias, sin menospreciar las enseñanzas del pasado, y con la mirada puesta hacia el futuro. Respeta ante todo su propia individualidad, y acepta la personalidad de quienes le rodean sin convertirse en juez de sus acciones. Escucha con atención e interés lo que todas las personas tienen para decir, pero sabe que no siempre debe aceptar sus comentarios. Apoya y anima a los menos favorecidos, y es capaz de admirar y aplaudir las capacidades y virtudes de sus semejantes, sin llegar a convertirse en adulador ni envidioso, es consciente de su propia persona, así como de su entorno, sabe que el no es superior a nadie, igualmente tampoco es inferior a ninguna persona o cosa, no pasa desapercibido ante las necesidades de la sociedad que lo rodea, y siempre está dispuesto a colaborar para cualquier causa humanitaria, en su comunidad, su país o incluso mundialmente. Disfruta de la vida, de los afectos, de los sueños, de la naturaleza, del amor, del sexo, sabe disfrutar sin remordimientos, pero de ser necesario pospone el disfrute presente y vive austeramente, para garantizar un mayor gozo futuro. El sabe que todo tiene su tiempo,

hay tiempo para amar, y tiempo para olvidar, tiempo para compartir, y hay un tiempo para la soledad, hay un tiempo para disfrutar y otro para vivir el duelo. Se conmueve con el dolor con el dolor ajeno, y disfruta sin egoísmos de la felicidad de los demás.

No se desanima ante el fracaso, si fracasara una vez lo volvería a intentar, y si fueran diez, lo haría con mayor entusiasmo, es consciente que cada experiencia es una nueva oportunidad de mejorar y que el mayor éxito, requiere del mayor esfuerzo.

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