El arte de la sangre

El arte de la sangre

Me encuentro en el bosque de la República, ¿no sabes dónde queda?, está localizado en Tunja, lleno de esculturas que representan nuestros antepasados, pero de esto no sé trata la historia, relataré un lado oscuro y siniestro  de sucesos que pasan aqui, siendo yo el protagonista, así que comencemos, me encuentro en un lugar pacifico con la luz de la luna, una zona arbolada  cubriendo las edificaciones que rodean el parque, bancas de madera, perros callejeros rogando por comida a las personas que van de paso, una intemperie llena de olores naturales y un tanto extraños, como son las drogas, su olor cautiva mis sentidos, me hace sentir más vivo, generándome ganas de divertirme, porque esta noche disfrutaré de los placeres que me da la vida, matar, persigo a un hombre concentrado en sus pensamientos, seguramente planeando abusar de otra niña indefensa, aunque no me escuche, si lo sé, sé que ha cometido muchas atrocidades, yo le haré pagar por eso, puedo ser muy parecido a él, sin embargo, yo elijo a personas correctas para hacerlas sufrir, vengándome por los individuos indefensos que estos monstruos atacaron; lo acorralo contra la pared y le inyecto un tranquilizante en el cuello, para así poder  llevarlo a mi sótano, lo amarro a una silla, comenzando mis juegos retorcidos, primero corto uno de sus dedos escuchando su voz “para, por favor para”, yo le respondo “eso mismo decían las niñas a las cuales violaste, te hare sufrir tanto que suplicaras tu muerte”, corto uno de sus ojos y este cuelga de su cara, así paso un largo rato hasta que muere desangrado, aprecio la imagen que veo frente a mí, es arte. Para algunos soy un héroe  para otros el mismo demonio, siniestro, desalmado y muy muy retorcido soy IL VENDICATORE, ¿Qué soy para ti?

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