El liderazgo en la empresa

1.- Para el jefe, la autoridad es un privilegio de mando; para el líder, un privilegio de servicio. El jefe, ordena y empuja; el líder, va al frente comprometiendo con sus acciones.

2.-El jefe existe por la autoridad; el líder por la buena voluntad. El jefe cree que es suficiente una investidura de autoridad desde afuera para conformar a su gusto el pequeño mundo en que impera. El líder no necesita exhibir antes sus colaboradores credenciales de legítima autoridad; su empeño generoso, su dinamismo magnético y su actitud de entrega son las cartas con que los seguidores se enteran que tiene una autoridad, que no necesita imponerse por elementos externos.

La autoridad del jefe impone. La autoridad del líder subyuga enamora.

3.- El jefe inspira miedo, se le teme, se le da vuelta; se le sonríe de frente y critica de espalda; Tal vez se le odia en secreto. El líder inspira confianza, inyecta entusiasmo, envuelve a los demás en aire de espontánea simpatía, da poder a su gente; cuando él está presente fortalece al grupo.

Si teme a su superior, es que tu superior es un jefe; si lo amas, es un líder.

4.-El jefe busca al culpable cuando hay un error. El que lo hace, lo paga, sanciona, castiga, reprende, en apariencia pone las cosas en su lugar, cree haber arreglado el mundo con su grito, pero ha cortado la rama torcida.

El líder jamás apaga la llama que aún tiembla, jamás corta el tallo que aún verdece; corrige, pero comprende; castiga, pero enseña; sabe esperar. Por eso no busca las fallas por el placer sádico de dejar caer el peso de la autoridad sobre el culpable, sino que arregla las fallas y de paso rehabilita al caído.

5.-El jefe asigna los deberes, ordena a cada subordinado lo que tiene que hacer. El líder da ejemplo, trabaja con los demás, y como los demás, es concurrente con su pensar, decir y hacer; su deber es el propio de todos, va al frente marcando el paso.

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