El madrugador
Enviado por lianeuse • 12 de Septiembre de 2012 • 697 Palabras (3 Páginas) • 368 Visitas
El madrugador
El noviazgo madrugador se refiere a aquellos novios que todavía son muy chavitos y les falta una verdadera inmensidad de tiempo para casarse (porque todos sabemos que el noviazgo es una etapa de conocimiento y aceptación donde la pareja se prepara para un posible matrimonio).
Aún les falta terminar la secundaria, la prepa, la carrera y trabajar unos dos años, mínimo, para juntar algo de dinerito. Haz cuentas... He aquí que nos topamos con noviazgos de cinco, seis, nueve años.
Consejo: Tómalo o déjalo...
Si todavía estás en la secundaria o en la prepa, es decir, entre los 12 y los 18, mejor no te involucres en nada demasiado serio. Sal con amigos, diviértete y date la oportunidad de conocer. De esta manera podrás saber exactamente a qué le tiras, qué tipo de noviazgo quieres y cuáles son las cualidades que consideras indispensables en tu pareja. Sólo así tendrás un punto de comparación.
El ‘nada que ver’
Ve tú a saber porqué se hicieron novios estos dos, pero la verdad es que no tienen nada en común: gustos, costumbres, creencias, educación, clase social, puntos de vista, amistades, familias, etc. Tal vez se hicieron novios porque se sintieron atraídos por la superficie de la otra persona: me gustó su sonrisa, me fascina su mirada, es guapísimo o está muy bonita; pero en el fondo piensan diferente con respecto a cuestiones importantes como: el respeto a la vida, el noviazgo y las relaciones prematrimoniales, las creencias religiosas, el trabajo, la familia, etc.
Consejo: Tómalo o déjalo...
Cuando la pareja no tiene intereses en común y no posee la disposición de desarrollarlos; cuando no son capaces de compartir juntos ni los rayos del sol; cuando cada uno jala por su lado sin prestar atención al otro... sobra decir que el truene es inminente y necesario. No olvides que el noviazgo es una época para compartir y convivir.
El ‘derrama-miel’
Se le llama así porque la pareja es muy empalagosa, es decir, no puede estar ni un momento sin tocarse. Siempre que los ves están abrazados, dándose besitos, diciéndose cositas al oído y, sobra decirlo, siempre están de manita sudada. Esto no está del todo mal porque, como en cualquier noviazgo, existe la atracción física; sin embargo, es muy importante que detrás de esa atracción un tanto superficial, se desarrolle una atracción mucho más profunda, una atracción emocional. Porque, ¡oh, desilusión!, la pasión del inicio reduce con el tiempo y si no hay nada más que sostenga la relación, si en el noviazgo sólo había identificación física, entonces el cortón está a la vuelta de la esquina.
Consejo: Tómalo o déjalo...
Al principio, todas las relaciones tienen su etapa de derrama-miel, pero si ya llevan varios meses juntos y cada vez que se ven
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