El malestra en la cultura

EL MALESTRA EN LA CULTURA

I CAPITULO

El yo empieza desde la lactancia; el lactante no separa su yo hasta que aprende hacerlo poco a poco, el niño le causa una gran impresión con el hecho de que muchas partes de su cuerpo le envía sensaciones en cada momento mientras en que en otra y la más codiciada es el pecho materno; el yo se compara como un objeto como algo que se encuentra en la parte exterior, (en este caso refiriéndose del ceno materno). Al desprenderse el yo de la masa de sensaciones proporciona múltiples sensaciones de dolor y displacer.

RELIGION COMO UNA ILUSION: Un sentimiento particular, que prefiere llamar sensación de eternidad, es un sentimiento de algo sin límites, sin barreras pero tiene que quedar claro que no es un artículo de fe. Habitualmente nuestro sentimiento es nuestro yo propio, pero relativamente esto es un engaño, más bien el yo continúa hacia adentro del alma. El ser con el todo es el contenido de pensamiento que se nos presenta como el primer intento de consuelo religioso.

II CAPITULO

Los seres humanos quieren alcanzar la dicha de conseguir la felicidad y poderla mantener; esta aspiración tiene dos lados, una meta positiva y una negativa. Se llama felicidad, a la satisfacción repentina de necesidades retenidas, con alto grado de estasis.

Existen unos métodos de evitar el sufrimiento en el cual procuran influir sobre el propio organismo; el método más tosco pero el más eficaz es el químico, existen sustancias extrañas al cuerpo cuya presencia en la sangre y en los tejidos´, nos procura sensaciones directamente placenteras, pero a su vez altera las condiciones de nuestra vida sensitiva que nos vuelven incapaces de recibir emociones displacentera.

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