El presidente viajó a los Estados Unidos

El presidente viajó a los Estados Unidos

NUEVA YORK – El presidente Julio Díaz viajo a los Estados Unidos, tras la invitación proveniente de su par John Smith, con el objetivo de reunirse durante cuatro días con distintos funcionarios.

El primer día, Díaz fue recibido por el ministro de Comercio Exterior, Paul Davis. En una reunión que duró tres horas aproximadamente, el mandatario logró acordar importantes intercambios comerciales vinculados con el mundo ganadero, ámbito al que siempre se le dio gran importancia por parte del poder ejecutivo.

Cuestiones vinculadas con el petróleo tampoco fueron dejadas de lado. Díaz se reunió en su segundo día con el ministro de Energía y Petróleo estadounidense, David Simmons, para hablar de posibles negocios en un futuro no muy lejano. Hay que tener en cuenta que para la Argentina llegar a un acuerdo con inversionistas estadounidenses podrían ampliar fuertemente la explotación de petróleo, por lo que estos encuentros son claves para la economía nacional.

El tercer día, estuvo dedicado a cuestiones culturales. El primer mandatario se dedicó a reunirse con el secretario de Cultura, Brian Reynolds y el de Educación, Joey Charles, para fomentar mayores vínculos culturales e intercambios educativos y académicos por ambas partes.

El encuentro más importante fue el último día, cuando el presidente se encontró con su par estadounidense John Smith y lograron firmar, luego de tantas idas y vueltas, el acuerdo que asegura que la Argentina será el principal vendedor de soja de los Estados Unidos. Este pacto le asegura al país un ingreso anual mínimo de 5 mil millones de dólares durante los próximos cinco años. Además, la Argentina podrá importar productos tecnológicos a un valor preferencial, lo que no resulta muy positivo ya que afectará a la industria local por la fuerte competencia que esto implica.

Luego de este encuentro, el presidente regresó a la Argentina para seguir adelante con su agenda nacional. Este viaje a los Estados Unidos logró demostrar cómo los vínculos con los argentinos se incrementan con la intención de perpetuarse en el tiempo. La esperanza es que los intercambios no afecten a la industria nacional ni que limiten los vínculos con otros países.

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