El texto relata el proceso que vivió el protagonista – Emil Sinclair
Enviado por Millaray Sobarzo • 5 de Mayo de 2019 • Síntesis • 1.842 Palabras (8 Páginas) • 96 Visitas
Análisis:
El texto relata el proceso que vivió el protagonista – Emil Sinclair – el cual hace una auto-exploración, tratando de encontrar su camino, y destino. Pues Emil, desde pequeño se había sentido distinto a los demás, debido a que él sentía que vivía dividido en dos mundos, el lado bueno y malo. El bueno, era representado con su casa, las buenas costumbres y la familia, donde era mimado, y recibía constante amor. Y el otro mundo, el malvado, se encarnaba como el mundo más allá de su hogar, la ciudad, la naturaleza, personas, etc.
Tratando de encajar en el segundo, miente al decir que él ha robado las manzanas de un huerto. El grupo de amigos al principio no lo toman en serio, ya que, Emil cumple con el prototipo de niño bueno, aunque luego terminan creyéndole. Pero uno de los chicos, Franz Kromer, se aprovecha de la situación y comienza a chantajear a Sinclair, pidiéndole dinero, o si no, le daría información al dueño sobre quién era el ladrón.
Emil, comienza a padecer bastantes malestares, debido a que él no tenía el suficiente dinero para pagarle a Franz, y sobre todo, porque él ya no se sentía participe del mundo bueno, ya no pertenecía a su hogar.
Pero sus problemas se resuelven, cuando llega a su escuela un nuevo estudiante, llamado Demian Max, él era algo mayor que él. Este poseía un aura hechizante, y presentaba cierta madurez. A su vez, Demian demostraba una especial admiración por Emil. Eso provocó que Max, se percatara de los constantes acosos que estaba recibiendo el protagonista, por lo que decidió ayudarlo, provocando que de un día a otro Franz dejara de molestar a Emil.
En una clase de Historia Sagrada, explicaron el relato de Caín y Abel. Luego ambos hablan sobre el tema, y Demian le cuenta su perspectiva del relato, para él Caín fue un hombre valeroso, que portaba una señal, que los distinguía de los demás, y que los otros inventaron aquella historia para desacreditarlo, porque Caín era un ser superior.
Gracias a la ayuda de Max, Sinclair fue capaz de volver al mundo iluminado, sintiéndose en paz y seguro. Aunque tuvo que pasar mucho tiempo, para que Emil y Demian tuvieran una conversación adecuada, porque desde el accidente de Franz, no volvieron a hablarse.
Su relación toma un giro, cuando a Demian lo ponen en la misma clase que Emil. Generando una conexión sumamente intima, la cual alimentaban a través de miradas, gestos y señas.
Con el tiempo, comenzaron a hablar de temas controversiales, de ese modo, disminuyendo la fe de Sinclair, haciendo que mostrara más firme ante la vida en sí, porque ya no se creía todo lo que le dijeran, y se comenzó a cuestionar las cosas. De aquel modo, Demian le muestra el lado oscuro de la vida, que no existía un punto medio, todo era verdadero o falso.
De improviso Max se muda junto a su madre, dejando atrás a Emil. El que luego es enviado a un internado. En donde sufre una cierta crisis de identidad, pue son se sentía perteneciente a ningún lugar, así que comienza a beber para ser aceptado por sus amigos, hundiéndose en el alcohol.
En esta época Emil comienza a tener sueños extraños, causados por la soledad. Hasta que un día ve a una mujer, la llamó Beatrice, y él se obsesiona con ella, porque representaba sus ideales de amor espiritual, y este personaje lo llevó devuelta al mundo luminoso. Inclusive pintó un cuadro de ella.
De repente en una tarde se encuentra nuevamente con Demian, el amigo que tanto extrañaba, este le reprocha el mundano estilo de vida que estaba llevando hasta ahora, y se decide a volver a enderezarlo. Este pequeño encuentro, llena de alguna forma el gran sentimiento de soledad que sentía Sinclair.
Hasta que un día soñó que Demian le obligaba a comerse un pájaro, el cual luego se apoderaba de sus entrañas, para finalmente volar hacia el exterior, dándose cuenta que era el mismo pájaro de la placa de su casa. Decidió pintarlo, para luego enviárselo a Demian, la respuesta fue:
“El que quiere nacer tiene que romper un mundo”.
Este sería el objeto de la búsqueda de la identidad de Emil, pues él sería el gavilán, el cascaron representa el mundo, o sea, romper con lo cotidiano y lo normal. En esta parte se menciona por primera vez a Abraxas, un dios que abarca lo bueno y lo malo.
Otra ensoñación fue una, donde volvía a su casa, y lo recibía su madre, pero el rostro no era de ella, sino, que se parecía a la pintura de Emil, cosa que le despertaba sentimientos.
En las vacaciones se dirige a la antigua casa de Demian, y allí le abre una anciana, y esta le entrega una fotografía de Max, junto a su madre. Sinclair queda estupefacto al notar que la madre de Demian, era la misma mujer que aparecía en sus sueños.
Entonces empieza una exhaustiva búsqueda para encontrarla, viajando a distintos lugares, hasta que un día de vuelta a casa, se encuentra a Demian y también a la madre de él.
Esto significó la felicidad para Sinclair, pues sentía un profundo amor, pero a la vez le provocaba dulzura, o deseo, le provocaba muchas cosas. Ella se vuelve en su sentido sobre la vida.
Hacen reuniones con los que llevan el estigma, son las personas que han despertado, los que buscan una conciencia superior, y no se dejaban influenciar.
Un día Sinclair llega a la casa de Demian, y lo encuentra en
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